La detención del alemán Christian Bruckner como principal sospechoso de la muerte de la pequeña Madeleine ahora experimenta un nuevo giro: la Policía portuguesa considera que no fue el responsable del asesinato y pide apostar por otras vías de investigación.
"Se habla de sorpresa en el caso McCann con la captura de este ciudadano alemán, pero para mí no es ninguna sorpresa... porque este individuo ya fue investigado hace unos cuatro años, pues venía siendo vigilado desde que salió a colación en 2012", ha revelado una fuente del Cuerpo luso al diario ABC.
El agente destaca la colaboración que ha recibido desde las autoridades británicas y alemanas, pero se sorprende del bloqueo que encuentra a la hora de cooperar con las autoridades españolas: "Al principio si hubo trabajo conjunto, luego ya no". Algo especialmente llamativo, porque es cierto que el caso y su investigación nunca se ha extendido a Andalucía, a pesar de que es una región colindante con el Algarve portugués. Y añade: "Es el caso más complejo al que me he enfrentado, con numerosas variables políticas, policiales y mediáticas".
La policía del país vecino ya ha investigado en varias ocasiones a Bruckner y su posible implicación en el caso, pero nunca han encontrado las pruebas suficientes que le incriminen, por lo que apuestan por descartar su posible autoría y utilizar otras vías de investigación.
Pero ahora surge una incógnita. Si esta es la situación dentro de la policía lusa... ¿Por qué hay tanta expectación ahora con este sospechoso y por qué aparece ahora como posible responsable? Sobre todo, cuando los agentes de Portugal llevan colaborando con Alemania varios años en la investigación de este caso.
La policía portuguesa cree que Berlín busca remover el caso y obtener nuevos testimonios. El objetivo sería atar en la medida de lo posible todos los cabos sueltos que todavía esconde este caso.
Esta fuente a la que ha tenido acceso el diario ABC se muestra tajante: "Ellos trabajan de manera estrecha con Portugal y ahora han querido dar un giro al asunto. No buscan resolverlo ya, porque eso es muy difícil con tantas aristas, lo que buscan es agitar el panorama".
Un caso que había caído en el olvido
Lo cierto es que el caso Madeleine había perdido relevancia mediática durante los últimos meses, algo que había agotado todas las líneas de investigación abiertas y había dejado el caso en cierta situación de parálisis operativa.
Sin embargo, la aparición del sospechoso alemán, en teoría, puede servir para agitar mediáticamente el caso y obtener nuevos testigos y pruebas. El investigador que cuenta con un gran conocimiento interno del desarrollo de este caso, destaca que "no es el caso más difícil al que me he enfrentado nunca, pero sí el más complejo porque está sujeto a numerosas variables policiales, polígicas y mediáticas".
Ahora, la policía trata de investigar a toda la comunidad extranjera que se desplazó a esta localidad portuguesa y sus alrededores en 2007, en plena temporada alta del turismo. No solo para localizar un nuevo responsable, sino para localizar a nuevas personas que puedan mantener recuerdos sobre lo que sucedió aquel día de mayo de 2007.