La policía irlandesa ha descartado que el cráneo hallado en la costa de este país en el año 2006 pertenecería al principal sospechoso del triple asesinato de Alcàsser, Antonio Anglés, según ha confirmado el criminólogo y presidente de la Asociación Laxshmi para la Lucha contra el Crimen, Félix Ríos, que ejerce como una de las acusaciones en este caso.
Ríos ha explicado que esta notificación por parte de las autoridades irlandesas se ha realizado directamente a Laxhmi, puesto que en el Juzgado de Instrucción número 6 de Alzira, el órgano que dirige las diligencias sobre el paradero del prófugo, todavía no se ha tramitado ningún tipo de diligencia en relación a este hallazgo, tal y como ha explicado en declaraciones a la Agencia EFE.
El cráneo analizado fue encontrado en las costas de Lambay, una pequeña isla frente a Dublín, que era el destino del carguero City of Plymouth, donde presuntamente se perdió el rastro a Anglés, huido de la justicia desde entonces.
Esta misma acusación particular había concluido previamente que las características antropológicas del cráneo ya apuntaban a que no pertenecía a Antonio Anglés, pero las evidencias halladas ahora indican que la sospecha es irrefutable, ya que también se ha descartado la vinculación mediante un análisis de ADN.
Huido de la Justicia
Un informe pericial elaborado recientemente por la Asociación Laxshmi y trasladado al juzgado por parte de los criminólogos de la organización traza con todo tipo de detalle la huida de Anglés, fechada el 27 de enero de 1993, desde su domicilio. Se concreta su paso por varias localidades de la provincia de Valencia y la comunidad de Castilla-La Mancha hasta su llegada a Lisboa, desde donde partió en el mercante City of Plymouth hacia Dublín.
Las partes perdonadas en este caso mantienen la impresión generalizada de que las pesquisas realizadas por la policía irlandesa respecto a la tripulación del citado buque no fueron del todo rigurosas. Las fuentes del caso consultadas por la Agencia EFE, por su parte, concluyen que Antonio Anglés fue encerrado en un camarote durante el trayecto porque su imagen fue reconocida por los marineros. Además, consideran que contó con la ayuda de alguien para saltar del barco y llegar a las costas irlandesas y mantienen que existen posibilidades de que actualmente continúe con vida.
