El vídeo no deja lugar a dudas: una mujer se ha saltado una señal de Stop en la carretera. Un coche patrulla ha sido testigo de lo sucedido y corre hacia ella para pedirle el alto.
Cuando el agente desciende del vehículo, comienza una conversación entre ellos. La mujer se encuentra inquieta, mientras el policía le relata los hechos y le anuncia que será multada.
En ese momento, la joven se sincera: tiene miedo de que algún malentendido pueda acabar con el agente disparando el gatillo sobre ella. Ha visto muchas noticias en la televisión en las que la escena se reproducía.
Es precisamente en ese momento, cuando el agente la tranquiliza de la siguiente manera: "Tranquila, solo matamos a gente negra. De todos los vídeos que usted ha visto, ¿en cuántos ha visto a gente blanca asesinada?".
La mujer, incrédula, firma la multa y abandona el lugar. El agente, sin embargo, no era consciente de que una cámara lo estaba grabando todo.
Las imágenes han corrido como la pólvora y han puesto de relieve la escalada de disturbios raciales que vive Estados Unidos desde la llegada de Donald Trump al poder.
El último suceso, en Charlottesville, se cobró varias víctimas cuando un neonazi arrolló a la multitud que se manifestaba en contra del racismo imperante, y como respuesta al mantenimiento de la estatua del General Lee, sureño y defensor de la esclavitud. El presidente se posicionó junto a los neonazis y no condenó los hechos.
En varias ocasiones se ha comprobado cómo la Policía suele cargar contra las personas negras sin dudarlo y, en muchas ocasiones, sin justificación alguna. Los conflictos en Baton Rouge (Louisiana) y en Minesota el pasado verano de 2016 ponen de relieve un problema que está afectando a una sociedad muy dividida.