La polémica en Barcelona tras la bronca que un grupo de Policías ha armado en un bar del barrio de Born el pasado 25 de octubre, continúa. Al parecer, uno de los miembros que está siendo investigado en esta causa es e inpectos jefe J.A.F., responsable de la quinta UIP y tiene a su cargo un total de 250 antidisturbios.
El grupo de agentes de la Policía se dedicó a agarrar a un camarero por el cuello y ha pegarle una paliza para eludir la cuenta. El trabajador les había reclamado simplemente el pago de las 4 o 5 rondas repetidas cada una con los siguientes pedidos: cuatro Voll-damm, dos cañas y una cerveza sin alcohol.
Los Policías, que habían llegado a Barcelona en el mítico Piolín, comenzaron a lanzar gritos de "Viva España" en cada ronda y dejó claro públicamente que eran policías, aunque estuvieran fuera de servicio. También mostraron su desacuerdo cuando uno de los camareros se dirigió a ellos, en un primer momento, en catalán.
El problema llegó cuando les trajeron la cuenta, alrededor de las 22:00 horas. Fue en ese momento cuando el camarero corrió a buscarlos para que pagaran. Todos ellos lo hicieron a regañadientes y exigieron otra más. El camarero, que intuyó que había problemas, aseguró que el local iba a cerrar.
El agente que dirige 250 antidisturbios reaccionó violentamente: "¡En Barcelona soy la puta ley y se cierra el bar cuando lo diga yo!", aseguró tras agarrar al camarero por el cuello violentamente.
Varios de los agentes que ya estaban fuera del local, volvieron a entrar al escuchar el griterío. Hubo uno que levantó un taburete y otro que levantó una botella (que no llegó a romper). En cualquier caso, los policías rodearon a dos de los camareros durante 15 minutos.
Finalmente los Mossos intervinieron y fueron objeto de todo tipo de insultos. El caso se está instruyendo en los tribunales. Se trata de un incidente aislado, ya que los agentes han continuado tomando copas en el mismo local con total normalidad.