El envío de paquetes bomba que durante los últimos días ha afectado a distintas autoridades, entre ellas el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la Embajada de Ucrania, ha supuesto un reto para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
La principal hipótesis de los agentes encargados de investigar este caso es que la autoría de detrás de este caso responde al perfil de un lobo solitario "con amplios conocimientos, bien entrenado y no un grupo organizado", según publica el diario La Razón.
Además, se tiene en cuenta que estos ataques se han realizado para hacerlos coincidir con el despliegue en Ucrania del Equipo Policial de Apoyo (EPA) que investigará crímenes de guerra en Ucrania, formado por once agentes de Policía y Guardia Civil. Sin embargo, no se descarta que esta acción pueda responder a falsa bandera.
Los paquetes bombas han tenido una gran repercusión internacional, colocando a España en el centro de la noticia. Los objetivos elegidos no han sido casuales. Se trata del presidente de Gobierno, la ministra de Defensa, los embajadores de Ucrania y Estados Unidos, Instalaza (empresa que fabrica armas enviadas a Ucrania) y el Centro de Satélites (que vigila los movimientos del conflicto).
Un 'modus operandi' demasiado elaborado
Los investigadores también han destacado que el ataque se corresponde con una elaboración muy desarrollada para una persona sin conocimientos previos, que no se ha limitado a una mera instrucción con tutoriales de internet.
Se corresponde con seis cajas de maderas idénticas que fabricadas, con un sistema de ignición de pistón. Al abrir el sobre, se libera el pasador conectado a un muelle que percute en el pistón y se produce la deflagración y se libera la metralla contenida en el artefacto.
Por el momento no se ha encontrado ninguna muestra de ADN ni se ha podido cotejar la escritura de los paquetes, por lo que se trata de una investigación compleja hasta encontrar al responsable. Tampoco se ha podido determinar en qué buzón se han depositado los artefactos.
La introducción de metralla en los artefactos deja patente la voluntad de hacer el mayor daño posible. Además, muestra la capacidad técnica y posible instrucción. Además, la falta de elementos para identificar al responsable, muestra todas las precauciones para no ser identificado.
