El próximo 28 de noviembre cumple un año el asesinato de un hombre de Vallecas (Madrid) que fue bautizado como "crimen de la etiqueta". Un grupo criminal amordazó, maniató y torturó a la víctima hasta causarle la muerte mientras intentaban robarle la caja fuerte.
El cuerpo sin vida fue hallado en su domicilio particular semidesnudo y con signos de violencia, por lo que el caso pasó a estar a cargo de la investigación del Grupo V de Homicidios de Madrid. Los investigadores concluyeron que los asaltantes habían planificado el atraco con conocimiento previo de que la víctima se encontraría en ese momento en su casa con el fin de que les facilitase la clave de la caja fuerte.
Los agresores no dejaron ni rastro. No había ni una huella ni nada que pudiera identificar de quién se trataba. Sin embargo, se les escapó una única pista: una etiqueta de color naranja en la que se podía leer en letras mayúsculas "SÚPER BAZAR" y el precio de 1,80 €.
Los investigadores desarrollaron la hipótesis de que podía pertenecer al envoltorio de los guantes de látex o la cinta americana con la que ataron al hombre. Tirando de ese hilo, inspeccionaron todos los establecimientos de la zona e incluso de otros distritos, pero no encontraron nada.
Tras el fracaso de estas gestiones, los responsables de la investigación decidieron pedir colaboración ciudadana a través de la cuenta oficial de Twitter de la Policía, que cuenta con casi cuatro millones de seguidores: "IMPORTANTE ¿Sabes de qué comercio de la Comunidad de Madrid puede ser esta etiqueta? Esta información podría ser clave en la investigación de un delito grave. Si conoces algún comercio/s que la use, cuéntanoslo por mail".
??IMPORTANTE????
— Policía Nacional (@policia) December 2, 2021
¿Sabes de qué comercio de la Comunidad de Madrid puede ser esta etiqueta?
Esta información podría ser clave en la investigación de un delito grave.
Si conoces algún comercio/s que la use, cuéntanoslo por mail en:
[email protected]
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Inmediatamente, el tweet recibió una gran avalancha de respuestas que indicaban lugares y que fueron analizados en tiempo récord. De hecho, esa misma tarde, según ha revelado también la Policía en Twitter, los agentes encontraron con el establecimiento al que pertenecía la etiqueta. El lugar estaba situado en el municipio madrileño de Parla.
Dos familiares directos formaban parte del grupo criminal
Ha pasado un año desde que el establecimiento fue identificado. Desde entonces se han llevado a cabo intensas investigaciones que permitieran unir todas las piezas del puzzle y que por fin la identidad de los autores fuera revelada. Hasta que lo han conseguido.
La Policía ha resuelto el caso y ha declarado como implicados a un total de nueve personas: siete hombres y dos mujeres entre los que figuran dos familiares directos de la víctima.
A seis de ellos se les acusa de delito de homicidio, robo con violencia, detención ilegal y pertenencia a un grupo criminal. El resto han sido arrestados con presuntos responsables de los delitos de robo con fuerza y pertenencia a grupo criminal. Sus detenciones se ejecutaron en tres fases: el 2 y 14 de junio y el 7 de julio.
