La Policía Local del municipio de Los Alcázares (Murcia) ha iniciado una investigación tras recibir varios avisos alertando de la presencia de gatos mutilados, con quemaduras o, directamente, muertos en condiciones completamente infrahumanas.
Los agentes señalan que la mayoría de los casos se han registrado en la zona de Los Narejos. "La última salvajada la ha pagado un indefenso gato, que ha tenido que ser operado debido a las heridas que presentaba", ha explicado un portavoz de la Policía Local al diario La Opinión de Murcia.
Los felinos presentaban "quemaduras y mutilaciones", explican los agentes. Varios vecinos de la localidad han expresado su rabia ante estos hechos, que consideran una auténtica muestra de brutalidad para la que piden justicia: "¿Qué tipo de basura hace eso? Ojalá los encuentren y les hagan lo mismo", ha expresado un vecino.
Sobre esta situación, otra vecina alerta del peligro que representa que haya alguien que está realizando este tipo de agresiones, sobre todo por la deriva que pueda experimentar en el futuro: "Es peligroso que tengamos vecinos tan degenerados, hoy hacen esto y mañana quién sabe a qué van a llegar".
Seria preocupación entre la Policía ante la deriva del autor o autores de estos hechos
Este tipo de agresiones se encuentran tipificadas en el Código Penal, que establece penas de 18 meses de cárcel como máximo para quien maltrate a un animal que esté domesticado o amansado. Si bien es cierto es que en la práctica es difícil que alguien entre en prisión por este delito, la reiteración y la brutalidad de los hechos podría ser una excepción en este caso.
Este tipo de conductas, como bien han comentado algunos vecinos, pueden implicar la raíz de alguna característica mucho más temible, como una personalidad de tipo psicópata. Sin duda, este tipo de agresiones contra animales representan un grave signo de perturbación en el comportamiento que preocupa a la Policía ante cómo pueda avanzar con el paso de las semanas.