La Policía Nacional ha aconsejado a través de su cuenta oficial de Twitter que la población tenga precaución antes de arrancar su coche para evitar dañar a los gatos refugiados en el capó.
Con el frío del invierno, es común que muchos animales se refugien en el calor de un coche, sobre todo los gatos callejeros. Si ya es costumbre que se escondan debajo, no es de extrañar que se cuelen entre la maquinaria del vehículo y descansen entre el calor del motor. La Policía aconseja dar pequeños golpes sobre el capó para hacer que los gatos salgan y no se hieran al encender el coche.
¿Sabías que los ???? pueden refugiarse del #frío en el motor de los coches? No olvides dar unos golpecitos en el capó ???? antes de arrancar We?Animals pic.twitter.com/8lDCN1rS8b
— Policía Nacional (@policia) 11 de noviembre de 2018
Es bastante frecuente que esto suceda en las épocas de más frío. Además, los coche recién estacionados cuentan con mayor probabilidad, ya que el motor comienza a desprender un intenso calor que puede atraer a los animales callejeros. Por lo tanto, si se aparca el coche y se va a volver a coger en un corto periodo de tiempo, deberemos extremar la precaución para evitar un disgusto.
Tanto perros como gatos tienen el sentido del oído y del olfato muy desarrollados, por lo que no sería raro que huyeran cuando vieran a alguien acercarse al coche. Pero podrían estar dormidos y no enterarse, especialmente en las primeras horas de la mañana. Unos ruidos en el coche harían despertar al animal y pondrían su vida a salvo al detectar peligro.
Las camadas de gatos necesitan bastante temperatura, por lo que las madres podrían llevar a sus crías al calor del motor. Marzo y abril son los meses en los que más gatos nacen, por lo que serían épocas de riesgo en las que habría que estar más pendiente.
¿Qué pasaría si se arranca el coche y hay un animal dentro?
En el caso de que hubiera un animal en el capó y encendamos el coche, la temperatura del motor subiría y podría ocasionarle quemaduras. El mecanismo de engranajes también podría fracturar alguna extremidad, lo cual aumenta la peligrosidad al pensar que son animales callejeros y probablemente no serán curados.
Si una parte del animal queda atascada en el mecanismo del vehículo, también hay probabilidad de sufrir una avería. La correa de transmisión es uno de los elementos dentro del capó con mayor facilidad de rotura por este motivo.
Además de los felinos, que son los que se refugian en los coches con mayor frecuencia, podría haber perros pequeños y también roedores. Si se aparca cerca de una alcantarilla o se queda comida dentro del coche, se puede llamar la atención de ratas y ratones que, en el caso de accionar el vehículo, ocasionaría roturas menores en el coche, pero se les podría lastimar.
Si encuentras un animal encerrado por su dueño en el coche
La Policía Nacional siempre se ha mostrado abiertamente animalista, ofreciendo en varias ocasiones recomendaciones y consejos a la hora de tratar los casos de violencia animal.
Pasa de #bulos. Si encuentras un #animal encerrado dentro de un vehículo y crees que corre peligro ?? 091 We ?? #animalspic.twitter.com/EQXrWv4d3c
— Policía Nacional (@policia) 8 de junio de 2018
En verano de 2018 corría un bulo por redes sociales que afirmaba que, si encontrabas un animal encerrado en un coche al que le podría dar un golpe de calor, la Policía recomendaba hacer una foto y romper la ventanilla. A través de su Twitter, los agentes lo desmentían. Lo más apropiado es llamar al 091 y esperar a que atiendan la emergencia.