Con la llegada de la época de las rebajas, Zara ha iniciado los descuentos en sus prendas en la página web y rápidamente ha surgido la polémica por una nueva política que ha aplicado a todos los artículos que incluyen menor precio.
La firma más importante del grupo Inditex ha iniciado sus esperados descuentos con la novedad de cobrar 3,95 euros por cada envío a domicilio, independientemente del gasto realizado. Una tarifa que se aplica dejando a un lado el mínimo de 30 euros que anteriormente imponía como límite para ahorrar dicho gasto y que ahora solo aplica a la compra de prendas que no tengan descuento, lo que implica que solo sean de nueva colección.
Tanto la web como la app de Zara explican que "el envío gratuito de 30 euros se aplica solo a los artículos sin descuento". Los gastos de envío no se aplican a las compras que se realicen con recogida en tienda, pero en período de rebajas son pocos los establecimientos que tienen habilitada la opción.
La medida tiene la intención de proteger los márgenes de beneficio de Inditex en sus ventas online y llevaba ya un tiempo aplicándose en otros países, y ahora se aplica por primera vez en España. Zara, además, ha activado en algunos países otra medida, cobrar las devoluciones con recogida a domicilio, aunque en España por el momento esta opción sigue siendo gratuita.
El proyecto comenzó en octubre de 2021 y se ha ido incorporando paulatinamente en una treintena de mercados. En Europa, por ejemplo, ya está vigente en Alemania, Reino Unido e Irlanda, entre otros. En estas regiones, la tarifa ronda los 2 euros por devolución. Inditex también empezó en octubre a cobrar por las bolsas. Distintas acciones que se apuntan a impulsar la sostenibilidad.
Política de envíos
La decisión de Zara de cobrar los envíos de artículos rebajados podría ser un precedente en el sector. Después de varios años de políticas de compras, cambios y devoluciones gratuitas con el objetivo de dirigir a los clientes hacia la compra online, el sector parece empezar a introducir cambios.
La gestión de las devoluciones en el mundo de la moda genera un importante gasto en el sector que invierte en cada devolución un importante dinero en trámites bancarios, transporte y comprobación de pedidos, hasta en limpieza o reparación de prendas.
Asos ya avisó en 2019 que los consumidores que devolviesen de manera masiva serían sancionados, aunque mantiene flexibilidad en este sentido. Amazon también ha amenazado con cerrar las cuentas de aquellos clientes que mantengan este tipo de acciones.
Zara ha experimentado una polémica en redes sociales por esta decisión, ya que los clientes han mostrado su descontento por la decisión de la firma más importante de Inditex. Algunos de ellos han reprochado el reciente cierre de tiendas emprendido por la marca, ya que aleja la firma del cliente final y encarece el acceso a las prendas.