El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ha sido elegido nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) sucediendo así al cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella. Con esto, gana el sector más conservador de la Iglesia en España frente a las posturas más progresistas y alineadas con el papa Francisco.
Argüello fue ordenado sacerdote en septiembre de 1986 para la archidiócesis de Valladolid, donde ha desempeñado distintos cargos. En 2016 fue nombrado arzobispo auxiliar de Valladolid hasta que hace dos ascendió a titular de esta archidiócesis.
En 2018 saltó a la Conferencia Episcopal como secretario general y portavoz, hasta 2022. Abogado de 70 años y profesor universitario, Argüello representa al sector más conservador de la Iglesia en España, habiéndose pronunciado en esta línea sobre temas como los abusos sexuales en el seno de la institución eclesiástica, sobre el aborto o sobre la homosexualidad.
Sobre los abusos sexuales en la Iglesia
Luis Argüello se ha revuelto a causa de las investigaciones en torno a los abusos sexuales a menores en la Iglesia criticando que se ponga el foco en esta institución y no en otros sectores de la sociedad. Además, en una entrevista en Cadena Ser llegó a pedir "no juzgar con la mentalidad de hoy" los abusos cometidos "hace 40 años".
A pesar de haberse mostrado la disposición de la Iglesia a colaborar con la Fiscalía y el Defensor del Pueblo en esta causa, también le ha quitado hierro asegurando que ellos sólo habían tenido constancia de cinco casos en los últimos tres años. "Lo mismo hay menos casos de los que mediáticamente se dice", lanzó.
Sobre el aborto
La eliminación en la última reforma del aborto de los tres días de reflexión despertó las críticas de Argüello que alegó que esta debía ser una "decisión informada". En esta línea recordó que cuando se empezó a legislar el aborto, "no se conocía el proyecto genoma humano". "Si se hacían ecografías eran en 2D, mientras hoy hay 3D, 4D y 5D", lo que, según el por entonces arzobispo de Valladolid, "perfectamente y desde el punto de vista racional y científico se puede decir con fuerza que lo que existe en el seno de una mujer es una persona diferente".
De esta forma, instó a que los partidos dialoguen y busquen consensos desde un mismo "punto de encuentro" que, a su juicio, ha de ser "el derecho a la vida". En este sentido, considera que la sociedad actual vive "un cambio de época", que es "desvinculadora", por lo que él propone una "alianza de persona, familia y sociedad".
Sobre le poliamor
Preocupación ha mostrado también por lo que denominó como la "cultura demoninante" del "poliamor". Frente a esto, Argüello defiendió la propuesta de la Iglesia de la vocación al matrimonio, a la paternidad y maternidad.
"Se puede vender con el envoltorio de una vida de 'jiji jaja' en la que cada cual puede hacer lo que quiera y cuando quiera pero luego pasa lo que pasa, y al mismo tiempo decimos: '¿Qué les pasa a los adolescentes? ¿Qué pasa con la salud mental? ¿Qué pasa con la nueva edición del malestar cultural?'", enunció.
Sobre la homosexualidad
Siendo secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello defendió el derecho de la Iglesia de a seleccionar a candidatos a sacerdotes "enteramente varones y, por tanto, heterosexuales".
Ante el aluvión de críticas recibidas por estas declaraciones, se vio obligado a pedir perdón aunque mantuvo que los sacerdotes en la Iglesia han de ser varones heterosexuales.
