Las imágenes parecen capturadas en la vida anterior a la pandemia, pero no: se trata de un vuelo Madrid-Gran Canaria en el que se han roto todas las normas de distanciamiento social, con el avión repleto de pasajeros que no han dudado en expresar una profunda indignación.
Sin asientos vacíos entre pasajeros, ni filas entre unos y otros. La distancia se seguridad en el vuelo era directamente nula, lo que favorece la propagación del Covid-19, a pesar de que casi todo el pasaje empleaba mascarillas.
Varios pasajeros que utilizaron este vuelo, perteneciente a Iberia Express, la aerolína de bajo coste de la firma, han denunciado la situación en redes sociales, incluyendo varias fotografías como prueba.
Que alguien me explique esto... @iberiaexpresspic.twitter.com/PfXbYSPnIL
— Patricia Cabrera Argüello (@patricabrera8) May 10, 2020
— Efrén Hernández (@efren_hr) May 10, 2020
El Real Decreto se limita a recomendar la distancia de seguridad, pero no la regula
El problema es que la aerolínea no ha incumplido ninguna norma. El Real Decreto 463/2020, de 14 marzo, no especifica porcentajes de ocupación, aunque sí habla de pocentaje de operaciones. Se limita a aconsejar que las comapñías garanticen la máxima separación posible entre pasajeros, pero se queda en eso, en una recomendación.
La situación, sin embargo, resulta llamativa, sobre todo porque Madrid se encuentra en fase 0 mientras que Gran Canaria acaba de acceder a la fase 1 y anticipa una desescalada anticipada respecto al resto del país por su condición de insularidad. Este tipo de vuelos, sin duda, suponen un desafío en ese plan anticipado.