¡La polémica está servida! La semana pasada fue celebrada en el barrio de Poblenou, en Barcelona, una fiesta fallera que ha incluido entre sus monumentos un "homenaje" a la fallecida ex-alcaldesa de Valencia por el Partido Popular, Rita Barberá. ¿El problema? Era representada en una botella de la marca de ginebra Beefeater.
La broma no queda ahí. La gran botella blanca hace una forma similar a la de una tumba, y es que es la primera celebración de esta fiesta desde la muerte de la senadora. En el centro de lo que sería la etiqueta, aparece una fotografía de Rita Barberá, y bajo la botella se puede ver una corona de flores con una cinta que trae "Els teus companys del Grup Mixt, Bildu i Compromís" (Tus compañeros del Grupo Mixto, Bildu y Compromís). También se podían leer en el monumento frases como "El cos incorruPPte de Santa Rita" (El cuerpo incorruPPto de Santa Rita) y "A un personatge etern que aquesta nit cremarà a l'infern" (A un personaje eterno que esta noche se quemará en el infierno).
La falla que más ha dado que hablar, ¡y es de Barcelona!
Las organizaciones que se han llevado las críticas por ser las organizadoras del evento son Escola Valenciana y Espai País Valencià, formadas por personas valencianas que viven en Barcelona, y que cada año quieren compartir con sus vecinos catalanes la fiesta más famosa de Valencia. El periódico Las Provincias ha sido el más crítico, que señalaba con el dedo a las dos entidades por colocar ese monumento siendo Escola Valenciana una de las que más subvenciones recibe de la Generalitat Valenciana, la tendencia clásica la de juntar el dinero que te dan porque es tu derecho con hacer la pelota a los gobiernos.
Sin embargo, Espai País Valencià aclaraba en Twitter, en contestación al diario valenciano, que aunque forman parte desde 2013 de Escola Valenciana, la iniciativa ha sido solamente de ellos, y que sus compañeros no tienen nada que ver. Además, les acusan de tergiversar la información para atacar de a Escola Valenciana por promover el uso del valenciano como lengua. Y es que Alfonso Novo, del PP de Valencia, se ha referido a ellos como "una organización con una clara vocación política" que realiza "una labor de adoctrinamiento con dinero público de todos los valencianos".
Como sabemos, las fallas siempre tienen un punto de sátira que caracteriza a estos impresionantes monumentos, otra cosa sea dónde quiera cada uno y cada una poner el límite. El chiste de la botella es, precisamente, uno de los clásicos en la historia de la sátira, especialmente en España, recordemos si no aquellas ilustraciones del hermano de Napoleón, José I, alias Pepe Botella, cuando era Rey de España.
Los políticos opinan sobre la falla
Sin duda, las propuestas más arriesgadas siempre reciben críticas, como en este caso. El ya citado Alfonso Novo condenaba en un tuit el monumento a Barberá: "Desde @popularesVLC manifestamos rotunda condena ante la deleznable y bochornosa falta de respeto de Escola Valenciana con Rita Barberá". Ciudadanos, por su parte, decía que no se deberían usar las fiestas "con fines partidistas". Por su parte, Pere Fuset, portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia, y también presidente de la Junta Central Fallera, se ha mostrado también crítico con la falla: "Creo que los límites de la imprescindible sátira son otros y que hay fronteras que por humanidad habría que evitar traspasar en lo referente a personas difuntas".
Barberá no sólo ha recibido burlas en las primeras fallas que se celebran sin ella, pues semanas atrás vecinos y vecinas de Valencia le rendían un homenaje con un ninot, aunque la ex-alcaldesa ya fue representada en muchas ocasiones durante las fallas. También fue premiada, a título póstumo, por el papel que cumplió para que las Fallas fueran Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
¿Y tú, qué falla te gusta más de Rita, la del recuerdo o la de la sátira?