El nutricionista y padre del movimiento 'Realfooding', Carlos Ríos lleva días en el centro de la polémica tras publicar una imagen en Instagram con el siguiente mensaje: "Me acaba de llegar una notificación del Ministerio de Consumo y Agenda 2030 diciéndome que no puedo hacer publicidad desleal. Vamos, que no puedo hablar mal de marcas de ultraprocesado".
Ríos ha acusado al Gobierno de difamarle y, en ese mensaje, el dietista ha compartido un vídeo a través de sus redes en el que explica que en todos los posts que hace en colaboración con otras marcas siempre están indicados como contenido publicitario. También ha acusado al Gobierno de blanquear ciertos productos ultraprocesados con el sistema NutriScore y ha asegurado que tiene miedo de salir a la calle por la persecución que está sufriendo.
A raíz de las declaraciones de Ríos en las que dejaba claro que el Ministerio de Consumo "estaba perdiendo el tiempo" si trataba de encontrar algo ilegal en sus vídeos promocionales, el diario La Vanguardia ha contactado con la Dirección General de Consumo, integrada en el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, para que pueda aclarar los hechos.
Con respecto a la pregunta de si han enviado esta presunta notificación al joven nutricionista, el organismo público ha apuntado lo siguiente: "Se han enviado cartas a influencers dentro de una campaña informativa para advertir de posibles prácticas de publicidad encubierta con el objetivo de que las personas que reciben estas notificaciones puedan modificar sus conductas".
El propio órgano ha informado de la apertura de una investigación en la que han encontrado que más de un 70% de los creadores de contenido españoles no estaría cumpliendo con la normativa legal sobre prácticas comerciales desleales.
Consumo aclara la notificación enviada a Carlos Ríos
"Se enmarca en un barrido de la Red CPC en el que han participado 22 Estados miembros, Noruega e Islandia bajo la coordinación de la Comisión Europea, y su objetivo era comprobar si los influencers publican el contenido publicitario de acuerdo con la legislación europea", han apuntado fuentes del organismo público.
Asimismo, sostienen que Ríos no es, ni de lejos, el único investigado ya que ha llevado a cabo una revisión de 576 influencers, de los cuales casi un 97% publicaba contenido con carácter comercial y solo uno de cada cinco lo indicaba de forma correcta.
El Ministerio, por su parte, comprende que estas infracciones puedan ser cometidas en muchas ocasiones por simple desconocimiento y por eso ha optado, en una primera fase, por facilitar a estos creadores de contenido una notificación que les permita corregir sus conductas y respetar la legislación europea. Además, ha insistido que, en el caso de Carlos Ríos, esta "no guarda relación con las críticas a ultraprocesados o recientes críticas a hospitales".
¿Qué se consideran prácticas comerciales desleales en España?
El organismo dependiente del Gobierno ha aclarado además que, según la ley de Competencia Desleal, son consideradas prácticas comerciales desleales "aquellas que incluyen, como información, comunicaciones que realmente son para promocionar un bien o servicio, pagando el empresario o profesional por dicha promoción".
El artículo 26.1 de esta ley recoge que será publicidad encubierta aquella que "incluya como información en los medios de comunicación o en servicios de la sociedad de la información o redes sociales, comunicaciones para promocionar un bien o servicio, pagando el empresario o profesional por dicha promoción, sin que quede claramente especificado en el contenido, o a través de imágenes y sonidos claramente identificables para el consumidor o usuario, que se trata de un contenido publicitario".
