La sociedad ha cambiado en los últimos años y, con ello, también se hace reflejo en las instituciones patrias. Ya no es tan inusual ver a políticos luciendo piercings o tatuajes, incluso rastas, aunque a muchos aún les resulte un poco extraño saber diferenciar la capacidad de dirección del país de las cuestiones estilísticas.
De esta manera, dentro del grupo de tatuados se encuentra la que fuese ministra de Igualdad, Irene Montero, que ya comenzó hace tiempo a decorar su piel con diversos detalles personales, y que acaba de volver a hacerlo. Montero ha querido comenzar la semana presumiendo de nuevo tatuaje en sus redes sociales. Un sencillo pero significativo detalle que ha llamado mucho la atención entre sus seguidores, especialmente cuando se ha extendido qué es lo que representa.
La política ha querido confiar su piel a la tatuadora Aure Ikväll, quien se ha encargado de adornar su brazo derecho. Su especialidad es la línea y su trabajo es delicado, pues cualquier mínimo movimiento puede echar al traste sus pequeñas creaciones, sencillas y elegantes, admiradas por muchos. Entre ellas, la propia Irene Montero, que ya conocía de su buen hacer con sus habituales detalles florales y paisajes. Pero ella deseaba algo más personal, un motivo que tuviese un significado especial para ella.
El tatuaje
Se trata de un dibujo de dos manos que quedan entrelazadas por los meñiques en un gesto de unión que, popularmente, puede entenderse como una promesa. Un juramento de honor que queda sellado con este gesto. Son muchos los que han entendido que esta "pinky promise' encierra un mensaje de fortaleza feminista y compromiso con la causa. Y se recuerda, por cierto, que aquellos que realicen un juramento entrelazando sus meñiques, si traicionan su palabra, deberán cortárselo. Por fortuna se ha avanzado mucho y con el láser se puede eliminar cualquier tatuaje en cuestión de unas cuantas sesiones de dolor.
Sea como fuere, Irene Montero estaba encantada de poder presumir de nuevo tatuaje en su cuerpo. Su brazo derecho ahora luce más reivindicativo con su nuevo detalle. Mientras se lo hacía, no quiso pasar la oportunidad de posar ante la cámara con un gesto de victoria para plasmar el instante en sus redes sociales. Iba cómoda, con look casual formado por unos vaqueros y un jersey negro de cuello alto. Estaba dispuesta a ceder el protagonismo a la tatuadora: "Esta persona que es puro arte". Parece que hicieron buenas migas durante la sesión, pues la artista también presumió de encuentro en sus perfiles: "Irene Montero y yo haciendo cosas serias".