El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, ha anunciado que su partido presentará ante el Congreso una iniciativa para que el Rey Juan Carlos I deje de cobrar su asignación a cargo de los Presupuestos Generales del Estado, si en su "tiempo libre" va a reunirse con "dictadores" y "sátrapas saudíes".
Afirma en declaraciones recogidas por Europa Press que "si no actúa como representante de los españoles, a lo mejor no deberíamos pagarle un salario tan abultado". El integrante de la formación, hace referencia al encuentro que tuvo Juan Carlos I hace algunos días con el príncipe heredero saudí Mohamed bin Salman, con el que posó en tono amistoso. El polémico príncipe, ha sido acusado por la CIA del asesinato de Jamal Khashoggi.
Echenique también ha criticado que es todavía aun más reprobable que la Casa Real justificara el saludo como una "actividad privada". "Que se diga que el Rey estaba de visita privada y no representa a España los fines de semana, es un insulto a la inteligencia", ha reivindicado.
Juan Carlos I, rey emérito de mi país, charlando afablemente con Mohamed bin Salman, príncipe heredero saudí a quien la CIA acusa de haber ordenado el asesinato y descuartizamiento del periodista Khashoggi. Hoy. En Abu Dabi.Esto sí que es humillar a España y a los españoles. pic.twitter.com/GjhgruaQXo
— Pablo Echenique (@pnique) 25 de noviembre de 2018
La iniciativa propuesta
El dirigente de la formación morada opina que "si el Rey quiere reunirse con dictadores y con sátrapas saudíes en su tiempo libre, el Estado debería dejar de pagarle un salario público". "Vamos a impulsar una iniciativa en el Congreso para esto, para que se deje de pagar con dinero público un salario a un señor que por lo visto los fines de semana dice que no está representando a los españoles sino a sí mismo. Si esto es así, debería dejar de tener el puesto de Rey Emérito o dejar de cobrar 200.000 al año de dinero público", ha enfatizado.
La dinastía que gobierna Arabia Saudí, a parte de formar una monarquía absoluta como gobierno, está inmersa en numerosos conflictos bélicos y coleccionan acusaciones de violación de derechos humanos. Al asesinato del periodista Jamal Khashoggi, se le suma la Guerra de Yemen, un conflicto en el que participa y que ha dejado más de 50.000 muertos civiles y unas 13 millones de personas en riesgo de inanición.