Podemos pretende llevar una nueva iniciativa sobre la legalización total del cannabis al Foro Hacia la Regulación Integral del Cannabis en España, que se organizará en el Parlamento. Usando como precedente lo ocurrido en Uruguay, nueve estados de Estados Unidos y el reciente caso de Canadá; Podemos planea copiar esta medida y la justificará en los presuntos beneficios que representaría para el sector agrícola.
La propuesta serviría para que los agricultores que tengan problemas con su cosecha pudiesen plantar legalmente esta hierba, y así los monocultivos se vería muy beneficiados. La formación morada planea, con ello, la creación de cultivos personales, cooperativas y plantaciones en pequeños y medianos campos para "evitar los monopolios y oligopolios de las grandes empresas y fomentar el dinamismo económico que produce riqueza social".
El objetivo principal es modificar la ley que prohibe vender y cultivar la marihuana y quitar la restricción de su consumo y posesión a recintos privados, ya que Pablo Iglesias, líder de la formación morada, opina que "es absurdo que se pueda comprar tequila o ginebra en un supermercado y que la marihuana sea ilegal".
Hasta ahora, la Agencia Española del Medicamento regulaba las licencias de la plantación y venta de marihuana; así como las limitaba a productores que destinaran su venta a clientes en países como Canadá, Colombia o Uruguay, donde se permite su consumo medicinal. De este modo, si la ley que plantea Podemos es aceptada, sería el Estado quien otorgaría las respectivas licencias de plantación, producción y venta.
La actual legislación española en torno al cannabis es especialmente restrictiva, ya que solo permite su uso medicinal, lo cual no quiere decir que se pueda fumar para tratar una enfermedad. Esta hierba no está considerada un medicamento, por lo que no se puede recetar, pero sí se puede utilizar en productos derivados.
Según Podemos, también recaería sobre el Estado la responsabilidad de crear "una política punitiva contundente para quien incumpla la legislación". Con todo, confían en la disminución del narcotráfico y el acceso ilegal a esta droga, sobre todo de los jóvenes, pues un 90% de ellos afirma tener un acceso muy fácil al cannabis en España. "Una política de licencias que castigue con la retirada a los puntos de venta del circuito legal que se salten la norma y vendan a menores", propone Podemos.
Si esto se llevara a cabo, faltaría detallar los precios y los impuestos que tendría ligada la venta de esta droga, pero Podemos utiliza la experiencia estadounidense para demostrar lo positivo que sería para el país, pues "una industria estatal de producción generaría ingentes ingresos, lo que redundaría en la mejor sanidad pública del mundo".
El caso de estados como Washington así lo demuestra, pues entre 2016 y 2017 se recaudaron 315 millones de dólares en impuestos por el cannabis, mientras que en Colorado, gracias a la legalización de la marihuana, se ha podido destinar casi 300 millones a la construcción de escuelas.
El resto de partidos no están de acuerdo
Canadá, que ha hecho historia convirtiéndose recientemente en el primer país industrializado en legalizar el cannabis, tuvo la visita de Pedro Sánchez, quien en su última visita fue preguntado por este tema aprovechando su presencia y él contestó: "Estoy en lo que estoy. Tengo ya suficientes problemas".
Ciudadanos, sin embargo, sí que está a favor de su aprobación con fines terapéuticos, y presentó un proyecto sobre ello que fue denegado por el PP y el PSOE porque afirmaban que "pretender legalizar la marihuana sin haber establecido un marco legal y sin un debate sosegado es incurrir en un vacío legal y poner el carro delante de los bueyes".
Y es que ambas formaciones pretenden centrarse en el análisis del futuro de esta hierba, y hace un año apoyaron una subcomisión en el Congreso que se dedicara a ello. Aún así, Jesús Ramón Aguirre, senador del PP, sentenció que "es una droga como otra cualquiera (...) Que no hablen de los efectos terapéuticos, porque es una sustancia nociva para la salud".