El Mundial de Fútbol de 2022 se celebrará en Qatar, donde está prohibida la homosexualidad con penas que van desde la cárcel hasta la muerte. Por esta razón, Nasser Al-Khater, presidente del comité organizador, ha advertido a las personas LGTBI que acudan al evento que están prohibidas las muestras de afecto pidiendo "respeto por su cultura".
Ante la polémica generada, Joan Mena, diputado de Unidas Podemos y dirigente de En Comú Podem, ha reclamado al presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, que los jugadores de la selección española luzcan en el Mundial brazaletes con los colores del colectivo LGTBI en defensa de sus derechos y en contra del odio.
Mena ha señalado que las palabras de Al-Khater "ofenden a todas las personas LGTBI, que estigmatizan la diversidad sexual y de género que defiende el marco constitucional (español) y que vulneran los más elementales de los Derechos Humanos". "Defender al colectivo LGTBI no es una opción, es una obligación democrática que tenemos todas las personas en el marco del respecto a la diversidad y también a la normativa jurídica que, entre todos, nos hemos dotado", ha apostillado.
Tras insistir en que esta posición es "intolerable", el parlamentario detalla a Rubiales que es "consciente" de que la elección de la celebración del Mundial se escapa al ámbito de sus competencias y que también sería difícil anunciar que la Federación no va a participar en un "evento que blanquea la LGTBIfobia".
Sin embargo sí ve factible que exija a la FIFA sanciones para la organización qatarí por estas "indignas" palabras. "Una iniciativa como que los jugadores luzcan un brazalete en defensa de los derechos LGTBI y de rechazo a la homofobia y la LGTBIfobia en Qatar sería un mensaje de alto valor para la comunidad internacional", ha defendido.
"La homosexualidad no está permitida en Qatar"
Las palabras de Nasser Al-Khater señalan directamente a las personas homosexuales que acuden al Mundial de Qatar. "La homosexualidad no está permitida en nuestro país", ha advertido. "Las demostraciones públicas de afecto están mal vistas y eso se aplica a todos. Vendrán a Qatar como aficionados y asistentes a un torneo de fútbol y podrán hacer lo que haría cualquier otro ser humano", ha expresado, lanzando un aviso: "Respetamos las diferentes culturas y esperamos que sean respetadas las nuestras".