Noelia Vera, la coportavoz de la Ejecutiva de Podemos, ha transmitido el apoyo de su formación a la huelga feminista del 8-M con un claro mensaje: "esta revolución es imparable y nosotras vamos a seguir haciendo nuestro trabajo desde las instituciones". En este sentido ha anunciado una de las medidas programáticas para las próximas elecciones generales. Se trata de exigir y asegurar, en un máximo de cuatro años, la paridad en todas las instituciones públicas y organismos independientes que reciben subvenciones públicas. En el caso de que esta medida no se cumpla, todas ellas dejarían de recibir financiación pública.
Vera insiste en que "la paridad no tiene que ser una recomendación". Asegura que esta realidad "tiene que ser una obligación para todas las instituciones públicas, recogiendo el sentir feminista y que las mujeres estemos presentes en los órganos de decisión, de discusión y de toma de decisión". Su propuesta se basa en la modificación de la Ley 3/2007 que contempla recomendaciones para conseguir la paridad en las instituciones públicas. Esta medida afectaría directamente a todo tipo de organismos públicos, desde el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Supremo, hasta organismos independientes como la RAE.
Las mujeres tenemos que estar presentes en los órganos de decisión y de discusión
La propuesta ha sido anunciada en el marco de la huelga feminista del 8-M, como una muestra de apoyo por parte del partido, aunque será parte del programa electoral para las elecciones generales del 28 de abril. En este sentido, también han asegurado que las mujeres del partido harán huelga de trabajo, consumo y cuidados.
Este bochorno tiene que cambiar
Podemos considera que no son efectivas las recomendaciones, y que "es un bochorno que en 2019 veamos cómo instituciones como la RAE, que se supone que debe recoger el sentir del lenguaje que usa la sociedad, tenga solamente 8 puestos femeninos de un total de 45 en sus sillones de decisión". Vera ha sentenciado:"entendemos que esto tiene que cambiar".
Los datos se reiteran en otros organismos como en CGPJ. Este último año se volvió a visibilizar, según la entrega de despachos a nuevos integrantes de la carrera judicial, que la mayoría son mujeres, en torno a un 64%. Y según los datos totales de 2018 muestran que las mujeres son un 53%. Sin embargo, a pesar de los datos oficiales, sigue sin existir una relación proporcional con las mujeres que llegan a las instancias más altas de la Justicia española. En el Supremo son 64 los puestos ocupados por hombres y 11 los ostentados por mujeres. Tampoco hay una presidenta de sala ni una mujer entre los 13 miembros del Tribunal Supremo.