El Servicio de Empleo Estatal (SEPE) posee un plazo para poder darse de alta como demandante de empleo y solicitar la ayuda por desempleo cuando un trabajador sea despedido de forma involuntaria de su puesto de trabajo. No obstante, existen unos requisitos que han de cumplirse para poder cobrar esta prestación.
El primero de ellos es haber cotizado un mínimo de 360 días en los seis años anteriores al momento de presentar la petición. En el caso de que no se haya alcanzado este mínimo, se podrá cobrar la ayuda por insuficiencia de cotización, siempre y cuando se presenten bajos ingresos.
Cuando sí se cumpla, la solicitud se puede presentar a través de la Sede Electrónica del SEPE o de forma presencial en cualquiera de sus oficinas.
Plazo para solicitar el paro
La administración pública de empleo establece un periodo de 15 días hábiles desde la fecha en la que se termina de trabajar. Es decir, 15 días de los que se excluyen sábados, domingos y festivos desde el día siguiente a la fecha de despido.
En el caso de que se termine de trabajar el último día del mes, el periodo comprenderá desde el día 1 al día 19 del siguiente mes. En el caso de que haya festivos, este periodo se alargará. Cuando el despido ocurra durante un periodo de vacaciones, el plazo empezará al día siguiente de terminarlas.
Se considerará que el demandante del paro ha realizado su solicitud el mismo día que se pida la cita previa, no el día que se le cite en la oficina.
En el momento en el que el solicitante ya figure como demandante de empleo, se deberá de sellar el paro. A través de este procedimiento, se debe de renovar la Tarjeta de Demandante de Empleo (Tarjeta DARDE) cada tres meses. Esta gestión se realiza en las oficinas autonómicas de empleo, no en las del SEPE.
