Dos cosas han cambiado en España en los últimos años: la calidad de las playas y la situación que atraviesa el tabaco en la sociedad. Las playas han tenido que hacer frente a los avisos de la AEMA debido a la contaminación de sus aguas con bacterias fecales, tóxicas para el cuerpo humano. Por otro, el tabaco y su regularización ha visto diezmados los espacios donde puede ser consumido, no solo por razones de salud para aquellos que no lo consumen, sino como una medida que trata de preservar el medioambiente.
Las costas españolas estarán libres de humo, así lo han reclamado médicos y ecologistas, preocupados por el estado crítico en el que se encuentran los espacios públicos de nuestro país más frecuentados en la época estival. Una cuestión social que ayudaría a no poner en peligro la salud de sus visitantes y la preservación del medio sin más agentes contaminantes ni residuos. Las autoridades han cedido y ya han prohibido el consumo de tabaco en algunas playas del litoral que rodea a la Península Ibérica.
El cese de toda actividad fumadora ya ha alcanzado las playas de las siguientes comunidades autónomas: Andalucía, Asturias, Cataluña, Galicia, Islas Baleares, Islas Canarias y Murcia.
Andalucía: Playa de Motril (Granada); playa de Rada, Estepona (Malaga).
Asturias: Playa de Misiego, El Puntal y Miami, Villaviciosa; playa de los Quebrantos.
Cataluña: Playa de Sant Feliu, Sant Pol y Canyerets, Sant Feliu de Guíxols; playa de Ocata, El Masnou; playa de Sa Boadella, Canyelles, Treumal y Fenals (Lloret de Mar); playas de L'Escala.
Galicia: Playa de Barraña (Boiro); playa de Chamoso (Cabañas); playa de Arou y Lingunde (Camariñas); playa de Quenxe y de Santa Isabel (Corcubión); playa de Almieiras (Fene); playa de A Fragata (Ferrol); playa de Esteiro y Bares (Mañón); playa de Perbes y Playa Pequeña de Miño (Miño); playa de A Cruz (Muxía); playa de Bastiagueiro y de Santa Cristina (Oleiros); playa de A Concha y Morouzos (Ortigueira); playa de A Vila, A Gafa, O Pozo, Arnela y Ornanda (Puerto del Son); playa de As Cunchas, Tanxil y A Torre (Rianxo); playa de Río Azor (Ribeira); playa de Mourillá-Os Botes y Meirás (Valdoviño); playa de Coto (Barreiros); playa de Río Ladra (Begonte); playa de Río Azúmara (Castro del Rey); playa de O Torno (Cervo); playa de Río Miño-Xustás (Cospeito); playa de A Rapadoira (Foz); playa de Río Tronceda (Mondoñedo); playa de Río Miño-da Cova (Saviñal); playa de Caolín, Vidreiro, Xilloi, Abrela (Vicedo); playa de Melide (Cangas de Morrazo); playa de Río Ulla-Peirao (Catoira Playa de Portocelo, Marín); playa de As Canas y Madorra (Nigrán); playa de Area das Pipas (Grove); playa de Cabeceira y Laño y Xiorto (Poyo); playa de Río Verdugo (Puentecaldelas); playa de Cesantes centro, Cesantes derecha y Arelonga (Redondela); playa de Panadeira, Silgar, Baltar y Caneliñas (Sangenjo); playa de Río Miño-Areiros y Río Miño-Penedo (Tui); playa de Con da da Mina (Villanueva de Arosa).
Islas Baleares: Playa urbana de Santa Eulalia del Río (Ibiza); playa de Talamanca (Ibiza)
Islas Canarias: Playa de Las Canteras (Las Palmas de Gran Canaria); playa de Las Marañuelas, La Lajilla, Patalavaca, Agua Marina, Anfi, Puerto Rico, Amadores, El Cura, Taurito y Puerto de Mogán (Mogán); playa de la Rioja.
Murcia: Playa de El Rihuete, Bahía, El Castellar (Mazarrón); playa de Villananitos (San Pedro del Pinatar); playa del Pescador, el Castillico (Santiago de la Ribera); playa Mistral (La Manga del Mar Menor); playa de la Concha (Los Alcázares) y cala de las Higuericas (Águilas).
En cuanto a la salud, el doctor José Miguel Mansilla está de acuerdo en eliminar el consumo en estos lugares pues supone "un riesgo para nuestra salud", especialmente para los no fumadores, ya que involuntariamente y de forma pasiva inhalan el humo de aquellos que fuman, siendo un peligro potencial para los niños. Se trata de concienciar a la población de los peligros de su consumo y el caso del Gobierno vasco podría servirnos de ejemplo, ya que a pesar de que no existe prohibición alguna, las autoridades tratan de sensibilizar a la población ante los riesgos que existen.
En cuanto a la conciencia medioambiental, el portavoz del Área Marina de Ecologistas en Acción, Eneko Aierbe, considera que entre la basura marina que hay en las playas, las colillas de las que nos deshacemos forman la mayor parte de los residuos que se encuentran entre ella. La reacción al conocer la crítica situación toma otra dimensión al evidenciar que los cigarrillos no son biodegradables, lo que supone un peligro real para la vida marina, el agua, y también para los turistas que visitan las playas españolas.
La plataforma nofumadores.org, una asociación antitabaco, ha recogido más de 160.000 firmas para reclamar la prohibición absoluta del tabaco en todas las playas del país. Por otro lado, reclaman que una infracción suponga tener que hacer frente a multas de 400 euros por deshacerse de una colilla y arrojarla al suelo, además de aumentar el precio de la cajetilla a 10 euros.
Galicia, a la cabeza
Entre las comunidades que hemos nombrado anteriormente, una de ellas se lleva el premio a la región que cuenta con más playas libres de tabaco: Galicia. La medida ha tenido mucho éxito entre la ciudadanía gallega y ha servido de ejemplo para que Asturias y Andalucía quieran hacer lo mismo. Esta última, ha comenzado por la Playa de Motril, en Granada, y la Playa de Estepona, la primera de estas características en la Costa del Sol.
Asimismo, Cataluña ha querido asegurar la salud de sus habitantes y fue la primera comunidad en hacer que fumar ya no sea posible en sus playas, especialmente en las de Barcelona y Gerona. En Murcia, la Costa Cálida siempre ha gozado de una gran reputación por sus maravillosas y cálidas aguas, ahora las autoridades no están dispuestas a que los turistas no puedan disfrutar de ellas como es debido y han hecho realidad que nueve playas a lo largo de sus 250 kilómetros no contemplen el consumo de tabaco.
Según Mansilla, la ley antitabaco que entró en vigor el 2 de enero de 2011 ha conseguido reducir el número de fumadores dentro de las fronteras españolas, sin embargo hay algo que sigue fallando y es por eso por lo que "habría que dar una vuelta de tuerca para reducir esta cifra y ampliar su regulación a espacios públicos al aire libre como las playas", subrayó.
El experto hace hincapié en que la ley aprobada en 2006 no ha servido para reducir las cifras en la venta de tabaco, pues "se fuma tanto como antes de aplicarla". En 2017, la cifra se situaba en el consumo diario por el 34% de los españoles. El tabaquismo es la primera causa de muerte prematura en el mundo, del mismo modo que deja más de 1,2 millones de fallecimientos en Europa cada año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
