La cuestión migratoria está abriendo un cisma en los gobiernos del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid (territorios donde la mayoría de refugiados son venezolanos), liderados por una coalición de PP y Ciudadanos, pero sustentados por el apoyo de la formación ultraderechista VOX.
En plena edición de los presupuestos (los regionales están pospuestos hasta conocer el futuro del Gobierno de España), el asunto de los migrantes vuelve a colocarse en el debate.
Mientras que VOX pide a la Comunidad el cierre de todas las plazas de acogida a menores extranjeros no acompañados (a lo que Ayuso se negó por falta de competencias para deportarlos y la imposibilidad de colocar "un muro en Aranjuez"), ahora el Ayuntamiento de Madrid de José Luis Martínez-Almeida lanza un guiño a la ultraderecha.
El plan del Consistorio capitalino pasa por enviar a los refugiados a la "España vaciada", al considerar que allí pueden realizar "una gran labor". El Ayuntamiento asegura que actualmente se encuentra trabajando en esa vía con el objetivo de consensuar un plan con el Gobierno de Pedro Sánchez.
El trabajo del Gobierno municipal sí está siendo ágil en esta cuestión. Por ello, ha prometido enviar en tan solo 24 horas a Moncloa una lista con ubicaciones situadas en el ámbito rural donde se podrían crear uno o varios centros de acogidas de emergencias para refugiados, con el objetivo de acondicionarlos "antes de una semana" y solucionar un déficit de entre 400 y 500 plazas, según ha adelantado el delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social Pepe Aniorte, de Ciudadanos.
La falta de políticas para cubrir todas las plazas ha provocado que, durante la última semana, varias familias se hayan visto obligadas a dormir a las puertas del Samur Social, en plena calle y acompañados de menores. El Consistorio asegura que ha encontrado un lugar en el que han podido pasar la última noche, pero ha cargado la responsabilidad en el Ejecutivo central señalando que "si no se soluciona esta crisis y si no actuamos de forma rápida va a haber más familias durmiendo en la calle".
"Las personas que llegan son fundamentalmente venezolanas"
El delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte, ha señalado que "el perfil de las personas que vienen es fundamentalmente de venezolanos y personas de Centroamérica". El concejal se ha negado a destinar más recursos en servicios sociales porque la capital acoge a 1.098 solicitantes (para una población de 3,17 millones de personas) y los servicios se han "desbordado".
Aniorte ha celebrado el origen de los migrantes en el caso de Venezuela: "El 80% de los que solicitan asilo son familias venezolanas con fácil integración sociolaboral y que incluso vendrá muy bien a esa España vaciada si el Ministerio está en esa clave" y les traslada a zonas despobladas donde podrían "hacer una gran labor social".
El delegado ha asegurado que la red de acogida a refugiados del Ayuntamiento "no está preparada" para acoger a más de 1.000 personas ni ayudar a menores de edad, por ello ha delegado la responsabilidad en el Ministerio sin ofrecer ninguna alternativa o vía de trabajo.
Los Ayuntamientos tienen una serie de competencias en materias de servicios sociales destinados a personas migrantes sin recursos. Sin embargo, el Ayuntamiento prefiere echar el balón fuera: "La cuestión es que el Ministerio asuma su responsabilidad, cree su propio recurso y desde ese recurso derive a las comunidades autónomas o se va a colmatar sistemáticamente la ciudad de Madrid", ha asegurado Pepe Aniorte, de Ciudadanos.
