Las chinches arrasan París. Los pequeños insectos chupasangre de color marrón rojizo arrasan cines, transporte público e incluso hospitales. Su incidencia es tal que podría alcanzar los niveles de antes de la Segunda Guerra Mundial. Aunque la picadura de las chinches no causa enfermedades graves, sí son capaces de causar reacciones graves en la piel de algunas personas.
La presencia de estos parásitos está causando un gran temor entre los habitantes de la capital francesa. La primera ministra del país, Élisabeth Borne, ha anunciado la creación de un observatorio dedicado a la plaga de chinches de cama, que ha calificado de "calvario" para los afectados.
París no es la única ciudad afectada
La localidad francesa no es la única que se encuentra afectada por esta plaga. Nueva York tuvo su propio brote en 2010 y el Reino Unido acaba de registrar un aumento interanual del 65% en las infestaciones de chinches, según afirma The Guardian. En España también ha habido un aumento de la presencia de este insecto.
Desde el Ministerio de Sanidad afirman que de 2019 a 2020 aumentó un 70% y este incremento se ha ido manteniendo a lo largo de los años. "Es cierto que la plaga de chinche, que desde hace unas décadas se consideraba erradicadas en el primer mundo, están cobrando últimamente cierta relevancia", afirma el director general de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA), Jorge Galván.
À #Nice06 aussi, les #punaisedelit sont de sorties. Ici, dans le bus 14. De nombreux témoignages concernant la ligne 1 en autres @lignesdazur @cestrosi pic.twitter.com/zuNZgwH6Zy
— Annanissa (@anahitanissa) September 27, 2023
Posibles causas de la plaga
Hay varias posibilidades que pueden estar detrás de este incremento de chinches, y una de ellas podría ser el incremento del turismo a nivel mundial y la cada vez mayor circulación de personas y equipajes. Los insectos tienen el tamaño de una semilla de manzana y tienen mucha capacidad para agarrarse a la ropa o las maletas y pasar desapercibidos. Además, una vez consiguen asentarse en un lugar, su tasa de reproducción es muy rápida, lo que hace que su propagación sea bastante sencilla.
La cama es uno de los lugares donde más suele encontrarse este insecto. Dado su pequeño tamaño, se esconden entre las grietas y salen por la noche a alimentarse de la persona que duerma ahí con una picadura. El inconveniente es que muchas chinches se han hecho inmunes a los productos químicos que sirven para eliminarlas.
"Vamos a ampliar nuestra acción con una reunión en los próximos días en la que participarán los ministerios implicados", ha explicado Borne. "Las chinches de cama son una angustia para nuestros ciudadanos, atenazados por la idea de afrontarlos. Son un auténtico calvario para los que lidian con ellos. La infección de una vivienda puede ser un infierno para los que viven allí, además de ser costoso", añade.
Los síntomas de estas picaduras son similares a los de las picaduras de otros insectos. Son manchas inflamadas, con un centro más oscuro, y pueden ubicarse en la cara, en el cuello, en los brazos y en las manos. Hay personas que no experimentan ninguna reacción, pero otras sufren reacciones alérgicas que pueden producir picazón, ampollas o urticaria.