La plaga migratoria de langostas que ya ha afectado a gran parte de los países del centro de África podría llegar a España. Según Óscar Soriano, científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (MNCN-CSIC), "no es fácil", pero cabe la posibilidad de que ocurra, según ha indicado a Europa Press. Además, no sería la primera vez que las langostas africanas llegan a la península. Las últimas plagas de las que se tiene constancia en España tuvieron lugar en 1987 y en 2006.
En España, la llegada de langostas depende de las barreras geográficas, por ello apunta que las zonas más propicias para sufrirlas son las mesetas ya que "difícilmente" pueden superar montañas. Finalmente, indica que la capacidad de hacer frente a estas plagas depende de cada país.
Eso sí, España no está exenta de plagas, ya que en la zona del aeropuerto de Barajas puede haber plagas de saltamontes. AENA, por tanto, ha de realizar un "control exhaustivo" de esas poblaciones para evitar daños a la navegación aérea. Estos insectos atraen a los pájaros que se alimentan de ellos, lo que podría aumentar el riesgo en los aeropuertos. Por ello existen cetreros en Barajas, que evitan plagas de saltamontes y ahuyentan a las aves depredadoras.
Las cosechas, en peligro
En el continente africano, donde la plaga parece estar atizando duramente, la producción de las cosechas de mayo y junio en Kenia, Etiopía y Somalia, peligra ante las nuevas oleadas de estos enjambres, manteniendo así en tensión constante a los pequeños agricultores y sus familias.
Cabe remarcar, además, que según el índice de seguridad alimentaria, más de 13 millones de personas en el este de África carecen de alimentos. A su vez, la ONU estima que la plaga afectará a unos 9,7 millones de personas en Kenia, Etiopía y Somalia y a otros 3,2 millones en Uganda y Sudán del Sur.
El inicio de las lluvias en marzo y abril, cuando se regeneran los pastizales y la plantación, provocará que una nueva ola de langostas se reproduzca, por lo que el Programa Mundial de Alimentos advierte de que en el peor de los casos y aunque lo considera improbable, la plaga podría ocasionar una producción de las cosechas inferior a la media para este año y se podrían producir grandes pérdidas de pastos en las regiones áridas y semiáridas. De este modo, estima que se necesitarían 208 millones de euros para dar una respuesta humanitaria eficaz.
150 millones de langostas por metro cuadrado
Un enjambre de langostas puede llegar a tener hasta 150 millones de ejemplares por kilómetro cuadrado, mientras que una bandada de un kilómetro cuadrado puede llegar a consumir una proporción equivalente a los alimentos que consumen 35.000 personas.
Cada nube de estas langostas avanza diariamente entre 100 y 150 kilómetros, complicando así las medidas de control. Soriano, además, ha alegado en Europa Press que la plaga podría durar un año o un año y medio y que además está afectando a los países más pobres.
Explica que, para que se inicie una plaga son más propicios los años muy húmedos. Además, advierte de que cuando hay profusión del crecimiento y el enjambre encuentra un campo propicio para expandirse, "avanza arrasando".