Un niño de dos años ha resultado herido grave tras ser atacado por el perro pitbull de sus padres, en una casa okupada situada en el Camino de la Esgaravita, en Alcalá de Henares (Madrid). Como consecuencia de este ataque, el menor sufrió varias heridas incisas en mejillas y cráneo, con desgarros, que obligaron a su traslado hasta el Hospital de Alcalá.
Posteriormente, los sanitarios ordenaron su traslado al Hospital de La Paz para someterle a una reconstrucción tras las heridas sufridas. El menor se encuentra estable y fuera de peligro tras la intervención de los médicos, según publica el diario El Mundo.
El animal, un perro pitbull muy peligroso, pertenecía al padre del pequeño y le desfiguró la cara. A pesar de que tenía chip, no contaba con licencia de animal peligroso ni tampoco se le habían puesto todas las vacunas que ordena el reglamento.
Aviso a emergencias
Los padres contactaron con el servicio de emergencias 112 tras el ataque, que ocurrió a las 20:00 horas del sábado 12 de octubre. En la llamada indicaron que un perro había mordido a su hijo, lo que llevó a desplazar una patrulla de la Policía Local, acompañada de una ambulancia del SUMMA 112 y Protección Civil, que se desplazaron rápidamente hasta el lugar de los hechos.
Al entrar en la casa donde ocurrió el ataque, el animal estaba agarrado y el niño tenía desgarros y mordeduras en la cara y el cuero cabelludo. Dada la gravedad de las heridas, que afectaron gravemente al rostro del menor y su corta edad, se decidió su traslado urgente al Hospital de Alcalá para una primera atención médica.
El perro ha sido trasladado al Centro Integral Municipal de Protección Animal de Alcalá de Henares, donde permanece internado a la espera de la decisión judicial. Los familiares comentaron que el perro no había tenido ningún comportamiento agresivo y en la puerta de la vivienda se alertaba de su presencia con un cartel.
