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Pisos de alquiler, ¿quién debe asumir los gastos de comunidad, propietarios o inquilinos?

Es importante que ambas partes se pongan de acuerdo sobre quién debe hacer frente a los pagos de la comunidad de vecinos.

Pisos de alquiler, ¿quién debe asumir los gastos de comunidad, propietarios o inquilinos?

Cuando buscamos una vivienda para alquilar, casi siempre lo primero que miramos es el precio. Y ya después las habitaciones, los baños y los metros cuadrados, siempre que el precio esté dentro de nuestras posibilidades. Pero, algo se queda en el aire: ¿los gastos de comunidad están incluidos en el precio que pagamos mensualmente por el alquiler? ¿Quién debe hacer frente a este gasto, el propietario o el inquilino?

Es importante dejar muy claro dada la cantidad de gastos que lleva asociada una vivienda (IBI, garaje, piscina...) quién debe soportarlos una vez la vivienda se ha alquilado. Es cierto que el casero es el propietario del piso, pero es el inquilino el que está disfrutando de estos servicios.

Lo habitual es que los gastos de comunidad como tal, corran a cargo del propietario, pero realmente podemos decir que la respuesta correcta es depende, ya que la Ley 12/2023, de 24 de mayo que establece las Medidas de contención de precios en la regulación de los contratos de arrendamiento de vivienda, indica que "Las partes podrán pactar que los gastos generales para el adecuado sostenimiento del inmueble, sus servicios, tributos, cargas y responsabilidades que no sean susceptibles de individualización y que correspondan a la vivienda arrendada o a sus accesorios, sean a cargo del arrendatario"

¿Cómo repartir los gastos generados?

Según esta Ley, ambas partes podrán pactar quién debe hacerse cargo de este gasto, y deberá quedar firmado en el contrato por ambas partes. En el caso de que no especifique nada, será el propietario del inmueble quien tiene que pagarlo puesto que las cuotas de la comunidad están a su nombre.

Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), recomiendan que, el reparto de los gastos derivados del alquiler, se repartan de la siguiente forma:

Propietarios: IBI, comunidad, seguros y tasa de basura

Inquilinos: tarifas de luz, agua, gas o internet (ya que se pueden medir por contadores individuales)

Sea como sea, es importante que todo quede firmado para evitar sorpresas y gastos con los que no se contaban.

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