Gabriel Cruz, aquel niño de ocho años que conmocionó a todo el país con su desaparición el pasado 27 de febrero de 2018, ha vuelto a ser noticia en prensa después de que alguien, en un acto de vandalismo o simplemente expresión, realizara una pintada en el monumento que se le dedicó en la capital almeriense.
El espacio, o escultura, fue apodado como 'La Ballena de Gabriel y de la Buena Gente' y fue inaugurado a finales del año pasado cerca del centro de la localidad y ha servido para honrar la memoria del niño, que falleció tras ser fatalmente asesinado por la ex pareja de su padre, Ana Julia Quezada.
¿Recordais al pequeño Gabriel?Aquellos #TodosSomosGabriel, los peces en los tweets, por whatsapp... Sí?Pues así ha amanecido el monumento en memoria suya.La deshumanización ha llegado a límites insospechados... pic.twitter.com/PhW9TAD1da
— Rodrigo Rguez.Garcia (@rg_rodri) 14 de junio de 2019
La policía encontró al pequeño en el maletero del coche y la mujer confesó voluntariamente haber cometido el crimen.
La pintada, que incita al matrato masculino, incluía un mensaje feminista en el que se podía leer: ''Hazte feminista y maltrata al varón, sea niño u hombre", apareció en la cabeza de la ballena, ubicada junto a la playa, al final de la avenida Federico García Lorca.
El Ayuntamiento de Almeríaordenó de urgencia la retirada de la pintada a los servicios de limpieza municipales tras enterarse de la noticia.
La población almeriense, volcada con Gabriel y sus padres
'La Ballena de Gabriel y de la Buena Gente' se inauguró el pasado 29 de diciembre de 2018 cuando una mujer anónima decidió velar por la memoria del niño y hacer del lugar, un espacio de memoria tras su marcha, donde se apele al amor y a la buena gente.
Sus padres, Ángel Cruz y Patricia Ramírez, declararon durante el acto su dseo para que así fuera y luciese limpia tras la rehabilitación del lugar. Previamente, indicaron en un comunicado que su propósito no era otro que guardar el recuerdo de un niño bondadoso que ha hecho que "todo un pueblo se movilice en pro de velar por los valores que los protegen".
El lugar se ha convertido en el lugar de visita de amigos, seres queridos, además de niños y niñas que querían ser sus amigos "jugando a los pescaitos". Multitudes de persona se han concentrado en repetidas ocasiones para llevar flores al monumento y encender velas que hicieran que el lugar se mantuviese iluminado durante la noche.
