Siempre hemos sabido que los ídolos infantiles tienen un lado oculto insaciable que se rebela contra los mundos de alegría, arcoíris y unicornios en los que se ven siempre atrapados. Es comprensible que 'Los Rugrats' se conviertan en un caso viviente de fracaso escolar tras una infancia de sobresaltos entre pañales, que Pocoyó acabe desquiciado de escuchar una voz en off en su cabeza y se líe a quemar contenedores y que el pequeño Josemi reivindique la legalización de las drogas al frente de Los Burlaos.
Esta vez ha sido la pequeña Dora la que ha sorprendido con su despertar adulto. Fátima Ptacek, la actriz que le pone voz al personaje de la mochila lila, fue descubierta el pasado diciembre en su colegio en medio de una travesura que podría costarle un buen disgusto. La artista adolescente sintió curiosidad en compañía de dos amigas por el apasionante mundo del fumador y se encerraron en los baños del centro privado Avenues The World School para probar un cigarrillo eletrónico, con la mala suerte de ser pilladas por un trabajador del colegio.
Vale que dado que el cigarrillo expulsa vapor de agua y no tabaco la gravedad de los actos podría haber sido la misma si las hubiesen pillado comiendo cigarrillos de chocolate, pero en un centro de tanta alcurnia -¡y tan caro!- como el de Fátima esto no se puede consentir, razón que ha llevado a expulsar a Fátima y a M.S., una de sus amigas. A la tercera no, por lo que suponemos que a) fue la chivata, o b) convenció a los profes de que ella 'solo pasaba por allí'.
El dilema llega cuando Fátima es suspendida tan solo durante tres días y su amiga es expulsada definitivamente bajo la excusa de que no es "digna de confianza", según informa el New York Daily News. Esto ha llevado a los padres de M.S. a denunciar al centro e instar a que reacepten a su hija, alegando que la voz de Dora habría recibido un trato especial por ser una celebrity. Además, los progenitores afirman que su hija es dulce y cándida y lo único que hizo fue acceder a las órdenes de Fátima, a la que quería impresionar por ser una celebrity.
Y es que parece que, para más inri, la artífice de toda la operación no fue otra que la misma Fátima, que consiguió convencer a una compañera mayor para que se lo dejara y a sus otras dos amigas para que la acompañaran a los baños. De ser cierto, se entendería la indignación de los padres de la alumna expulsada, aunque como a mí me enseñaron cuando era pequeño... si Josefina se tira por un puente, ¿tú te tiras por un puente?
