Las mujeres y los hombres suelen tener instintos sexuales; es algo natural, algo inherente al ser humano. Y satisfacer estos instintos es positivo, nos ayuda a mantener nuestro cuerpo sano y, además, mejora notablemente nuestra sexualidad. Que la gente tiende a satisfacer estos instintos por su propia mano es algo que ya conocíamos de sobra, aunque siempre nos resulta interesante ver cómo hay patrones muy diferenciados entre cómo lo hacen los hombres y cómo lo hacen las mujeres.
El Informe Hite, ya bastante conocido gracias a la temática que trata, ha confirmado que ellas se suelen masturbar en un porcentaje más reducido y, además, con menor frecuencia. Aunque teniendo en cuenta que todavía está mal visto que una mujer diga que se masturba, mucho más que diga que lo hace de forma asidua, puede que este resultado no sea del todo fiable. Quién sabe si hombres y mujeres lo hacen con la misma frecuencia, pero ellas prefieren callárselo para evitar posibles críticas. Porque es una realidad que las mujeres son criticadas por tener instintos sexuales, algo que se premia en los hombres.
Dejando esto a un lado, lo cierto es que los resultados del estudio son cuanto menos curiosos. Se analizaron las fantasías sexuales de un total de 4.500 mujeres, y, de estas, un sesenta por ciento declaró que prefería masturbarse pensando en su pareja actual y, sobre todo, imaginando las escenas en lugar de buscándolas en internet. Aunque fue todavía más curioso ver que casi la mitad de las mujeres encuestadas preferían recordar cosas que habían hecho con sus antiguas parejas.
El porno no es su asignatura preferida
Tiene sentido, analizando los datos, que las mujeres prefieran no consumir porno. Y es que en el porno casi siempre se verán representadas como sumisas, como objetos para satisfacer al público masculino. Hay pocas escenas que de verdad se centren en el disfrute femenino, y estas pocas suelen ser casi siempre lésbicas. Con lo cual no es extraño que, cuando las mujeres buscan pornografía, prefieran buscar porno no explícito o sexo lésbico, puesto que siempre es bastante más respetuoso con ellas.
No obstante, las mujeres que admiten recurrir a la pornografía a la hora de masturbarse son entre el veinticinco y el treinta y cinco por ciento del total, es decir, unos números bastante bajos. Sobre todo si lo comparamos con el porcentaje de hombres que admiten recurrir a la pornografía. ¿Será por eso que esta está pensada exclusivamente para los hombres? ¿O será el hecho de que esté pensado para el uso exclusivo de los hombres lo que propicie que las mujeres prefieran optar por su imaginación?
De entre las mujeres que prefieren su imaginación a la pornografía, muchas optan por fantasías relacionadas con la dominación o el sadismo, además de juegos de roles. Cosas que quizás no pueden encontrar en su día a día pero, aún así, les interesa notablemente
Según este estudio, mientras que los hombres prefieren recurrir a la masturbación únicamente para satisfacerse, sin más, ellas optan por ver esto como una herramienta para hacerles más fácil el excitarse después si van a tener alguna relación, o para descubrir cosas sobre sí mismas, curiosear sobre algunas fantasías que tuvieran y no pudieran satisfacer de otra manera.