El Orgullo LGTBI de Barcelona de 2019 se vio empañado por una desagradable agresión homófoba ocurrida en el interior de un McDonald's de la ciudad condal. En la noche del 28 de junio, un joven acudió al establecimiento del restaurante de comida rápida situado en la plaza Universidad cuando un energúmeno, con actitud agresiva, se encaró con él lanzándole amenazas e insultos por su manera de vestir.
Un amigo de la víctima grabó el suceso. En las imágenes se puede ver al joven asustado tratando de defenderse mientras el agresor elevaba el tono de sus amenazas: "Ya verás cuando salgas fuera, te voy a dar tal hostia que la mariconería se te quita". "Te voy a hacer heterosexual a hostias", le espetó.
Por esta agresión, el fiscal coordinador del servicio de delitos de odio y discriminación de la Fiscalía de Barcelona, Miguel Ángel Aguilar, ha solicitado 18 meses de cárcel y multa de 3.240 euros para el hombre acusado de amenazar al joven. El acusado, que tiene antecedentes penales, "increpó de forma agresiva por la espalda" al joven, a quien no conocía previamente, "de forma absolutamente gratuita con ánimo de vejarle públicamente por su animadversión a su orientación sexual y a su forma de vestir que no respondía a su intolerante forma de pensar", relata el fiscal.
Asimismo, apunta que le "reprendió hostilmente, con expresiones como 'tápate que das vergüenza ajena', 'luego nos escandalizamos porque las mujeres son violadas y vestir provocativas y tú eres un ejemplo de ello'". El fiscal también recoge los insultos y amenazas así como el empujón que le dio provocando que la víctima se diera "un golpe contra la máquina dispensadora".
da igual como vistamos, da igual si tenemos pluma, da igual si nos besamos en publico, da igual si SOMOS NOSOTROS MISMOS, siempre habrá neandertales que les moleste ver diversidad y personas con personalidad propia. La lucha sigue, como cada año ? #Pride pic.twitter.com/KLez7KGq05
— Celopan ? (@CelopanYT) June 28, 2019
También para el vigilante
La principal novedad del caso es que el fiscal, además de acusar por la agresión, también quiere una condena para el vigilante del McDonalds por su inacción. Para él, Aguilar reclama la misma multa económica y 9 meses de cárcel. Y también se solicita que ambos acusados indemnicen a la víctima con 2.000 euros por daños morales.
Según el fiscal, el vigilante, pese a ver la escena "permaneció inactivo, permitiendo que los mismos se desarrollaran y por tanto que se llevara a efecto la humillación pública de la víctima, sin intervenir activa y decisivamente para frenar la conducta vejatoria que estaba protagonizando el otro acusado pese a estar legal y contractualmente obligado a actuar para impedirlo, limitándose tan sólo a avisar tiempo después de ocurridos los hechos a Mossos d'Esquadra para comunicarles que dos clientes se estaban amenazando entre ellos".