Uno de los principales problemas que enfrenta Álava es que solo cuenta con una ambulancia mediatizada para atender las necesidades de casi 330.000 habitantes. Esta carencia causa tragedias, como la sufrida por Montse Martín, cuyo marido, enfermo de cáncer, murió tras esperar casi media hora en su domicilio de Vitoria la llegada de una ambulancia desde Mondragón (Guipúzcoa).
Los hechos ocurrieron el 18 de mayo de 2021. Su marido empezó a sentirse mal, notaba problemas para respirar. Sus dos hijos intentaron ayudarle, pero empezó a aparecer sangre en su garganta y llamaron a una ambulancia que, sin embargo, no llegaba a pesar de la urgencia de la situación.
"Pasaron 10 minutos. Todas las vecinas comenzaron a llamar a la ambulancia y veía que cada vez mi marido tenía menos constantes, que se estaba yendo", rememora. "Vino la Ertzaintza a los 15 minutos e intentó ayudar. A los 20 minutos llegó la ambulancia y ya no pudieron hacer nada por él. Y cuando salió él de la ambulancia a decirme que mi marido había fallecido, le pregunté por qué no había venido antes. Se sentó conmigo y me dijo: 'Lo siento, vengo de Mondragón y esos 22 minutos he tardado en venir'. Solo pido que esto no le vuelva a pasar a nadie".
Medidas
Montse pide adoptar medidas para que este tipo de casos no se vuelvan a repetir y recuerda que la ambulancia medicalizada que atendió a Juan José tuvo que recorrer a toda velocidad los casi 40 kilómetros que distancian Mondragón y Vitoria, una distancia para la que se necesitan al menos 35 minutos sin contar las calles para acceder al domicilio.
La vivienda, además, está tan solo situada a apenas 8 minutos en coche del Hospital Universitario de Álava (HUA), pero al que nunca habrían llegado con sus propios medios si no detenían la hemorragia que se llevó por delante a Juan José. El PP de Álava pretende incluir este caso en un informe sobre el déficit de ambulancias medicalizadas en este territorio y activará el teléfono 900 100 945 para comunicar cualquier caso de desatención en Osakidetza.
