Un vecino de Jaen, M.C.M, de 25 años, se enfrena a doce años de prisión por un delito de lesiones, acusado de bañar a su bebé, de cinco meses de edad, en agua hirviendo.
Según informa Europa Press, los padres del bebé acudieron al domicilio de la hermana del procesado para pasar la tarde. Cuando la madre y la hermana dejaron al padre solo para salir de compras, este aprovechó para 'bañar' a su hijo, utilizando "agua hiviendo a altísimas temperaturas".
A pesar de que el bebé comenzó a llorar inmediantamente, el acusado sostuvo la cabeza del pequeño "manteniéndolo en contacto con dicho líquido mientras que el bebé seguía llorando hasta que finalmente lo extrajo, cubriéndole a continunación con una especie de trapo y secándole con él mientras se le desprendía la piel".
Fue la intervención de la madre y la hermana, que acababan de llegar al domicilio, lo que salvó la vida del pequeño. Inmediatamente acudieron a un hospital, donde el pequeño quedó ingresado de gravedad en la UCI. Después fue trasladado a la Unidad de Quemados del Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla, donde fue hospitalizado en la UCI pediátrica "dada la gravedad y la magnitud de las heridas". Según el parte médico, el bebé llegó con el 70% de su cuerpo abrasado por quemaduras de segundo y tercer grado.
El menor necesitó permanecer 296 días ingresado para curar las heridas, así como varias intervenciones quirúrgicas para colocar injertos cutáneos.
Agravante por parentesco
El Ministerio Público considera que el progenitor del pequeño es culpable de un delito de lesiones por deformidad con la agravente de parentesco, por lo que además de los 12 años de prisión se solitica también 15 años de prohibición de acercamiento y comunicación con su hijo, además de la privación de la patria potestad. La Fiscalía también solicita que el procesado indemnince al representante legal del pequeño con la cantidad de 180.000 euros.