Las imágenes proceden de un evento que tuvo lugar el pasado mes de septiembre en Bilbao, justo al final de la corrida. El vídeo muestra cómo el torero sostiene al animal por uno de los cuernos y le clava un cuchillo continuamente, sin cesar, para que muera cuanto antes y no lo haga desangrado. Una práctica, para ellos, común, pero que no deja de ser impactante. Por ello, la organización PETA, ha decidido utilizar este vídeo para pedir, de nuevo, que se prohíba la tauromaquia.
NOTHING about this is entertaining. RETWEET if you know bullfighting needs to end!pic.twitter.com/5Y8TxWDyH9
— PETA UK (@PETAUK) November 12, 2019
PETA ya lanzó una petición solicitando que se prohibieran las corridas, aun tradicionales en España, que describen como una actividad en la que "miles de toros experimentan muertes lentas y dolorosas", y habla de los toreros como "hombres a caballo y a pie que conducen lanzas y palos con púas en las espaldas de los toros" antes de apuñalarlos.
La tauromaquia en España
La tauromaquia sigue siendo una realidad en España, a pesar de las manifestaciones y actos de los activistas y de que hay muchas personas anhelando que desaparezcan. Sin embargo, aunque las corridas se consideraran patrimonio cultural del país, algunas comunidades ya decidieron prohibirlas.
Canarias, por ejemplo, fue la primera de las autonomías en prohibir las corridas de toros, con la ley canaria de Protección de Animales en 1991. Por otra parte, Baleares había decidido también dar el paso hasta que el Tribunal Constitucional, en 2012, anuló los artículos de su ley en los que prohibían picar, banderillear y matar a las reses en las corridas. Asimismo, en Cataluña se prohibieron en 2012, con la aprobación de la Iniciativa Legislativa Popular, algo que también anuló el Constitucional por el hecho de que las corridas son consideradas "patrimonio cultural" de toda España.
Sin embargo, en la otra cara de la moneda encontramos a Madrid, la Comunidad Valenciana y Murcia, que en marzo de 2010 iniciaron los trámites para declarar la fiesta taurina como Bien de Interés Cultural (BIC). Desde 2011, la tauromaquia es BIC en Castilla-La Mancha, Madrid y Murcia, y desde 2014 en Castilla y León.
A pesar de ello, en 2016 se logró la prohibición del Toro de la Vega, una de las prácticas más crueles (si cabe), que fue avalada por el Tribunal Constitucional. A pesar de la batalla que se cruza a diario con el maltrato animal, la tauromaquia se mantiene por ser considerada una tradición y patrimonio cultural del país.