Los Mossos d'Esquadra continúan investigando la macabra muerte en Palau-Solità i Plegamans, que terminó con la vida de un hombre. Los dos perros de la víctima, que fue hallada con los genitales amputados por una herramienta de corte precisa, se comieron partes del cuerpo del cadáver. Ese corte de los testículos no se puede imputar en ningún caso a los perros, según los investigadores.
La muerte fue accidental, pero la policía todavía no comprende por qué el hombre apareció con los pantalones bajados y los genitales seccionados con precisión. Se investiga si el cadáver fue trasladado hasta esta vivienda o si el fallecimiento se produjo en este lugar.
En realidad, la causa de la muerte no fue un asesinato, sino que la víctima perdió la vida al atragantarse mientras comía y que, según han asegurado los Mossos d'escuadra, falleció de forma accidental. Los investigadores creen que la amputación se pudo realizar post-morten.
Esta es la conclusión a la que ha llegado la policía catalana después de obtener los resultados de la autopsia practicada en el Instituto de Medicina Legal. La víctima mortal se llamaba Manel y entre 70 y 80 años, según los Mossos.
Los vecinos alertaron a la policía
Los vecinos fueron quienes alertaron a los Mossos d'escuadra, ay que hacía tiempo que no veían al hombre. Fue en ese momento cuando se activó la investigación. A pesar de tener los genitales amputados, el cadáver no presenta otros signos de violencia.
Serán las pruebas forenses las que podrán esclarecer cómo murió. La policía no descarta la participación de una tercera persona en la escena del crimen, pero ahora mismo, no es la principal línea de investigación. El corte de los testículos, hecho con una herramienta precisa, no se puede imputar a los perros, según los investigadores.