La muerte sucedió mietras se grababa un documental sobre el mundo de las drogas en Gran bretaña: 'Drugs Map Britain', producido por la BBC.
Su protagonista, el fallecido Mario Perivoitos era un experto en informática y adicto a la cocaína que conocía muy bien la vida nocturna de Londres. Su perro, un staffordshire bull terrier llamado Major también había aparecido en las grabaciones.
Según lo que seabe de los hechos, Perivoitos volvió a casa por la noche, donde le esperaba el equipo de grabación. Justo al llegar consumió una alta dosis de cocaína que le provocó un ataque epiléptico.
Acto seguido el perro, alterado al ver los movimientos frenéticos de su dueño, se abalanzó sobre él y lo mordió hasta matarlo. Las heridas se centraron en su cara y cuello, provocándole una grave hemorragia, aunque posteriormente una de las mordidas de Major le aplastó la laringe y esa fue la lesión que resultó fatal.
La causa del ataque
"En su cuerpo, el perro tenía ocho veces el límite de droga que el que se le permite a un conductor de coche", dijo Nicholas Carmichael, un experto en toxicología veterinaria, que encontró cocaína y morfina en la orina de Major.
El perro había consumido, comiendo la dosis o respirando el humo, y es probable que haya sido un factor en su comportamiento
El equipo que se encontraba allí rodando el documental trató de parar al perro pero cuando lo consiguieron ya era demasiado tarde. Aunque avisaron a la policía, tardaron 30 minutos en ser rescatados.
El herido fue trasladado de urgencia al hospital pero no había mucho que hacer. Murió unas horas después a causa de las lesiones. Andrew Walker, forense, confirmó la causa de la muerte y también el alto contenido de droga que había consumido.
El perro, a pesar de tener ese comportamiento a causa de la droga que había consumido por culpa de su dueño, tendrá que ser sacrificado.