Los animales también pueden ser artistas como el perro de ibluemyself0, un usuario del portal Reddit que ha sorprendido a su mascota realizando una obra de arte. El perro, cuya identidad no revelaremos para proteger su intimidad, ya es considerado el Jackson Pollock canino por su espectacular dripping.
Este usuario de Reddit, emocionado por la calidad del arte de su perro, que ni sabía lo que estaba haciendo, decidió compartir lo que vio y el resultado es increíble. El azar de todos los elementos dejó una obra de arte con clara influencia del impresionismo francés, el pop art, el arte de acción e incluso del dadaísmo. Pero, ¿qué obra firmó el protagonista de esta historia? Pues nada más y nada menos que un zurullo, pero no un zurullo cualquiera. El canino elaboró una bonita caca de colores brillantes como el azul, el verde o el amarillo.
¿Cómo fue capaz de defecar un excremento tan estético, con tan buen gusto? Pues bien, al parecer el chucho siguió su instinto y encontró una caja de ceras de colores que devoró como si se tratara de la última cena. Después, siguió con su rutina perruna hasta que salió al jardín, lugar donde se produjo el gran momento. El dueño, que fue a recoger los excrementos de su perro, se encontró con el bonito regalo que su amigo animal había hecho, no se sabe si expresamente para él.
Lo cierto es que, tras este hallazgo, la comunidad de Internet resolvió una de las grandes dudas de la humanidad: ¿hay alguna manera de personalizar las cacas para que sean de colores? Definitivamente sí. Como dato, el perro sobrevivió a la ingesta de ceras de colores ya que no eran tóxicas.
Consiguiendo cacas creativas
Aunque la caca de colores de esta historia surgió de manera accidental, en el mercado ya existen productos para personalizar los excrementos. Uno de ellos son las cápsulas para defecar con purpurina de colores, la versión low cost de estas píldoras de oro cuyo precio asciende a los 425 dólares. La mala noticia es que las de purpurina no siempre funcionan y que las de oro se encuentran agotadas ya que formaban parte de una exposición de Tobias Wong en 2007 en el Museum of Modern Art de San Francisco.
A colación de los centros de arte, si la caca de nuestro protagonista finalmente se expone en algún museo, no sería la primera vez que esto ocurre, de manera literal, sin entrar a valorar ninguna obra. El primero que utilizó la caca como catarsis artística fue el artista conceptual Piero Manzoni en el año 1961.
Manzoni, para denunciar el significado del arte en su época, defecó en varias latas, las selló, las etiquetó como 'Mierda de artista' en varios idiomas y las expuso en los museos más importantes. La 'Mierda de artista' se vendía al precio de 30 gramos de oro de la época.
Aún así, para los que no quieran cambiar tanto el color como la forma también hay alternativas. Una de ellas es Poopy Time, un molde para los más pequeños que permite defecar con forma de estrella o de corazón. La versión adulta es Turd Twister, un pack de 10 plantillas para hacer más amena la hora de ir al baño.
