El Ministerio de Comunicaciones Israelí ha aprobado una nueva propuesta que obliga a los organismos gubernamentales a eliminar su publicidad de manera inmediata del medio independiente Haaretz.
Esta decisión ha surgido tras las declaraciones de Amos Schocken, el editor del medio, en las cuales ha declarado que "se debe establecer un estado palestino". El Gobierno de Netanyahu ha justificado la propuesta alegando que muchos de los medios israelíes "dañan la legitimidad de Israel".
El editor había hablado sobre la ocupación ilegal del Gobierno de Netanyahu en Cisjordania e incluso de la limpieza étnica que se ha realizado hacia la población palestina. Sus declaraciones se habían producido durante una conferencia en Londres celebrada en octubre.
El representante de Haaretz expone que la única manera de mejorar la situación actual es la imposición de sanciones hacia los líderes políticos.
El medio Haaretz siente la decisión del gobierno y piensa que toda esta sentencia solo culmina en el desmantelamiento de la democracia israelí. En respuesta, los políticos israelíes piensan que el medio está representando comportamientos inaceptables que presentan apoyo al estado enemigo en la guerra.
La prohibición de la publicidad en Haaretz no es el primer intento de censurar o limitar la información por parte del gobierno israelí. En los meses anteriores, Israel se ha encargado de poner una ley contra los medios extranjeros, bloquear la emisión del canal catarí Al Jazeera e incluso ha retirado las acreditaciones al personal del medio.
"Vamos a preparar algo desde el Sindicatos de Periodistas de Israel contra estas decisiones"
Los distintos medios independientes se mantienen firmes a su postura y luchan por un periódico que no se transforme en una vía de comunicación que solo comparta mensajes aprobados por el gobierno. Aún así se muestran preocupados por el futuro de la libertad de expresión en Israel.
