Las aceitunas son uno de los alimentos más consumidos. La rapidez para disfrutarlos, su carácter como aperitivo junto a su buen perfil nutricional, han convertido a este producto en uno de los más demandados durante los confinamientos.
Se trata de un alimento muy inmerso en la tradición de la dieta mediterránea y tiene grandes propiedades para la salud, especialmente en el corazón y los polifenoles, que previenen las enfermedades crónico-degenerativas.
El único 'pero', eso sí, es su alto aporte calórico, por lo que conviene racionarlas para beneficiarnos de todas sus propiedades sin experimentar un aumento indeseado de peso. Eso sí, aporta ácidos grasos monoinsaturados, por lo que se trata de una fuente de grasas de gran calidad para la dieta.
Además, el aporte de antioxidantes es destacable, un compuesto que permite prevenir el envejecimiento, además de enfermedades graves como el cáncer. Su consumo ordinario, por tanto, reduce las posibilidades de enfermar, además, del aporte de fibra, vitaminas y minerales, que constituyen una serie de nutrientes de gran calidad.
No todas las aceitunas valen
Con las propiedades de las aceitunas ya conocidas, cabe destacar que no todas las que encontramos en los supermercados tienen las mismas propiedades. Por tanto, cabe conocer qué variedades deberíamos evitar para que el consumo de un alimento como este no se torne en un problema de salud.
Para ello, debemos fijarnos en la composición. Hay algunas variedades, especialmente aqeullas que se venden en sobres, donde las concentraciones de sal son altamente excesivas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no superar nunca los 5 gramos diarios de sal, algo que en España no se cumple: consumimos una media de entre 8-9 gramos por persona y día.
Por regla general, las concentraciones de sal que se declaran en las aceitunas vendidas en supermercados se encuentran entre los 3 y 3,5 gramos de sal por cada 100 gramos de producto. Esto quiere decir que, con una ración de aceitunas de las que se venden, estamos acercándonos peligrosamente al límite de todo un día.
En este sentido y para disfrutar al máximo de un alimento con grandes propiedades nutricionales, lo más recomendable es apostar por aquellas variedades que declaran 'bajo contenido en sal', lo que siempre equivale a un mínimo del 35% inferior en esta tasa respecto a las variedades comunes.
Con todo, estas variedades reducidas en sal son especialmente recomendables para su consumo diario, como recomiendan los expertos. No hay que olvidar que se trata de una buena cantidad de polifenoles, grasas buenas para la salud, antioxidantes, vitaminas y minerales muy recomendables para nuestro organismo. Y todo, con una apetitosa ración que podemos acompañar con cualquier bebida.