Según el Daily Mail, la esposa de Baresh fue encontrada cadáver en su cama hace unos días. El padre de la difunta creyó que el móvil del crimen era el pene de su yerno Baresh. Para poder librarse de tal acusación, este hombre fue obligado a enseñar y medir su pene frente a las autoridades del país.
Baresh, de origen indonesio, fue sometido a una inspección muy específica del tamaño de su miembro. Pero esto no fue comprobado solo por los expertos de la policía, la familia de la fallecida también quiso observar cual era el tamaño de la 'hombría' que tenía este señor.
Tras revisarlo resultó que el pene de Baresh era normal, a pesar de que habían pensado que era extremadamente grande. No quedó más remedio que ambas partes se disculparán y dieran sepultura a la pobre mujer; que por cierto, había muerto de un ataque epiléptico mientras dormía.
Una felación mortal en EEUU
Hace escasos años se produjo un caso bastante extraño. Seguro que en algún momento ha aparecido el famoso programa '1000 maneras de morir', pues un hombre llamado Richard Henry Patterson confesó que su mujer murió asfixiada mientras la pareja practicaba sexo oral. El hombre fue declarado inocente poco tiempo después. ¡Para que luego digan que la masturbación no salva vidas!