El futbolista El futbolista Dani Alves se encuentra en prisión sin fianza acusado de un delito de agresión sexual a una joven en una famosa discoteca de Barcelona. La declaración de la víctima, las grabaciones de seguridad y las diferentes versiones que ha dado el deportista llevaron a la jueza a decretar prisión sin fianza ante el riesgo de fuga ya que Alves no reside en España, sino en Brasil, país con el que no hay tratado de extradición.
Alves fue detenido por los Mossos d'Esquadra y trasladado a la comisaría de Les Corts, en Barcelona, para declarar por una presunta agresión sexual a una mujer el pasado 30 de diciembre. El ex jugador del Barça llegó a la comisaría a primera hora y salió arrestado en coche policial unos minutos después de las 10 horas.
Desde que el pasado 2 de enero la víctima presentó su denuncia, los Mossos d'Escuadra han interrogado a varios testigos, entre ellos personal de seguridad del local, ha visionado las imágenes de las cámaras de seguridad de la discoteca y ha recogido muestras en el lugar de los hechos. Todas esas diligencias, unidas al examen forense que se practicó a la denunciante cuando fue atendida en el Hospital Clínic de Barcelona, llevaron a la jueza a la conclusión de que existen suficientes indicios de que Alves cometió la agresión sexual.
Los continuos cambios de versión de Alves contrastan con el relato de la denunciante, que ha mantenido un testimonio contundente. La víctima, de 23 años, asegura que, en la discoteca Sutton de la capital condal, en la noche del 30 de diciembre, siguió a Alves sin saber que se dirigía al baño y que una vez dentro le pidió salir pero él se lo impidió cerrándole la puerta. Cuando se negó a practicarle sexo oral, asegura, el brasileño la abofeteó para a continuación violarla hasta eyacular. Ha apuntado que se resistió pero que él era más fuerte.
Mientras tanto, Alves primero aseguró ante los medios de comunicación no conocer de nada a la presunta víctima. Después, ante la jueza, reconoció que solo se había cruzado con ella en el baño de la discoteca pero que no ocurrió nada, algo que acabo desmintiéndose cuando las cámaras de seguridad del local demostraron que habrían estado casi 20 minutos en el interior del baño del local donde había ocurrido la violación.
Finalmente, ante la acusación particular, el futbolista dijo que hubo sexo consentido, que ella se le abalanzó y le practicó una felación de motu proprio, pero que no lo había contado antes para proteger a la joven.
Según la ley del 'solo sí es sí'
Dani Alves se enfrenta a un presunto delito de agresión sexual. Tras la última modificación legislativa por la ley del 'solo sí es sí', las penas oscilan entre los cuatro y los doce años de prisión cuando la agresión consista en acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal.
Hay que tener en cuenta que si hay agravantes esa pena sube, es decir, si se demuestra que hubo violencia, como relata la víctima en la denuncia, la horquilla de penas iría de los siete a los quince años de prisión.