El director del Festival de Cannes, Thierry Frémaux, ha suscitado una gran polémica al comunicar que Netflix no podrá concursar en su sección oficial. Según los responsables del certamen, la plataforma de streaming no cumple con una de las premisas principales para ellos, es decir, que las películas sean estrenadas en las salas de cine. De este modo, Netflix no podrá participar con sus películas originales, pero sí que podrá presentarlas en el aclamado festival, aunque sin la oportunidad de competir por la Palma de Oro.
Este cambio de normas se produce tras las críticas y los abucheos recibidos en la pasada edición, cuando Netflix presentó 'Okja', de Bong Joon-ho, y 'Meyerowitz Stories' de Noah Baumbach, dos largometrajes originales de la productora que fueron lanzados online y a penas se distribuyeron en los cines. La proyección de estas películas no fue acogida de forma grata por parte del público, por lo que los responsables del festival quieren evitar que vuelva a surgir la polémica.
Además, cabe recordar que este problema suscitó varios enfrentamientos entre los miembros del jurado del festival. Por un lado, unos defendían la llegada de nuevas plataformas que acercan el cine a un público más amplio. Por otro lado, otros se postulaban en contra de las diferentes plataformas en streaming alegando que están acabando con el modelo tradicional y destruyendo la industria cinematográfica.
Tampoco se podrán realizar selfies en la alfombra roja
Los responsables del festival siguen con las restricciones de cara a la próxima edición, apostando por normas más estrictas que aporten más seriedad, solemnindad y sobriedad a uno de los festivales de cine más importantes del mundo. En esta ocasión, han decidido prohibir los selfies en la alfombra roja, una práctica que consideran "ridícula y grotesca".
En esta era en la que predomina el uso de las nuevas tecnologías y prácticamente todos tenemos la posibilidad de realizar fotografías con nuestros smartphones, no es de extrañar que hasta los propios famosos quieran aprovechar un evento como la alfombra roja de un festival como el de Cannes para sacar sus fotos y poder colgarlas en las diferentes redes sociales.
Esta práctica de postureo dejará de ser posible en la próxima edición del festival, una medida con la que Theirry Fremaux asegura que acabarán con el desorden, el revuelo y el caos que se provoca cada vez que alguien se detiene para hacerse una fotografía, algo que "perjudica la calidad del desfile por la escalera y del festival en general".