El presidente del Gobierno ha concedido una entrevista a varias televisiones en las que ha hablado de la Constitución y de algunas de las reformas que podrían darse. Con motivo del aniversario de este documento, Pedro Sánchez ensalza su papel, pues "ha dado 40 años de mayor prosperidad, libertad y democracia de toda nuestra historia".
Aún así, defiende la necesidad de hacer ciertas modificaciones "porque los materiales se han desgastado, porque la España de 2018 no es la de 1978". Pedro Sánchez no cree que las nuevas generaciones no compartan las ideas de la Constitución actual, pero entiende que pidan ciertas reformas.
Entre ellos, Pedro Sánchez no tiene "duda alguna" a la hora de hablar de una posible eliminación de la inviolabilidad del Rey. Él cree que esta ley se ha quedado antigua y, de hecho, nació antigua en su momento, pero además está "convencido de que hasta el jefe del Estado también" lo piensa: "No habría ningún problema, al contrario".
A pesar de que cree que tanto Felipe VI como él estarían de acuerdo en ese punto, no hay suficiente tiempo en su mandato como para reformar la Constitución. Uno de los ejemplos que utiliza es el del aforamiento: "Si hay un consenso suficiente, ¿por qué no empezar por ahí?". Aunque defiende la idea de hacer un referéndum con la ciudadanía para modificar la Constitución, no lo ve necesario en este tema ante la unanimidad que hay en el Congreso.
Modificaciones en todas las legislaturas
Pedro Sánchez plantea la idea que se debatan modificaciones en todas las legislaturas como "síntoma de madurez" política. Recalca que no es fácil solucionar los problemas de la ciudadanía, y las modificaciones pertinentes a la Constitución llevan su tiempo: "Yo no aspiro a arreglar todos los problemas de nuestra generación. Arreglamos algunos y las próximas generaciones que arreglen los suyos". Ejemplos de ello son temas como la reforma de la sanidad, la profundización en la igualdad de género, el medio ambiente o la eutanasia.
El líder de PSOE no comprende el pensamiento erróneo de algunos políticos que relacionan una reforma con un proceso constituyente y se niegan a mover ni una coma de la Constitución: "Si de verdad queremos a nuestra Carta Magna, lo que tenemos que hacer es cuidarla, mimarla, no petrificarla".
Ensalza la labor de los políticos de la Transición que fueron los "padres" de la Constitución y trabajaron con "grandes dosis de generosidad", priorizando el interés general. Pero recalca la posibilidad de que se reformara la Constitución incluyendo también "madres".
El Senado no está ayudando al problema catalán
Uno de los asuntos que Sánchez prioriza a la hora de la reforma constitucional es la de plantearse el papel del Senado: "El Senado, ¿para qué sirve? ¿Ahora mismo sirve para algo?". Según su criterio, esta Cámara debería ser el lugar donde se discutiera el problema catalán. Él apuesta por reforzar las autonomías defendiendo la igualdad de todos los españoles.
A pesar de este cambio de modelo de Estado que se pudiera dar, no parece suficiente para solucionar la crisis catalana, pues durante la II República había un sistema muy diferente y el independentismo catalán ya quería desvincularse de España.
El presidente asume que una de sus tareas más importantes, y que podría ayudar a algunos problemas nacionales, es la reforma y regeneración política, económica y social. Para ello, aboga por una reforma constitucional que mire hacia Europa, e incluso por adoptar el proyecto de Constitución europea.