Pedro Sánchez tenía previsto esta tarde del viernes 5 de mayo ofrecer una lista de unidad al candidato Patxi López con el fin de arrebatar a Susana Díaz sus aspiraciones a la Secretaría General del PSOE. Sin embargo, el exlehendakari vasco ya ha descartado esta posibilidad y ha anunciado que continuará con su candidatura de manera autónoma.
El anuncio se iba a realizar en un mitin en Alcalá de los Gazules, Cádiz, en pleno feudo de la presidenta de la Junta de Andalucía, en un acuerdo que podría poner en peligro las aspiraciones reales de la sevillana para alcanzar el bastón de mando de la formación socialdemócrata. Queda por ver si, tras la negativa, López pudiese mostrar apoyo a Susana Díaz, aunque no parece que ambos mantengan una candidatura conjunta, tal y como ha intentado con el el exsecretario general, Pedro Sánchez.
A pesar de contar con el apoyo de todo el aparato del partido, Susana se quedó a tan solo 5.000 avales de su principal rival, Pedro Sánchez, en unas elecciones en las que afirmó que "iba a arrasar".
Sánchez, por su parte, superaría con creces a su rival si suma los 12.000 avales que obtuvo López, que quedó en una tercera posición muy alejado de sus oponentes, aunque aseguró en un primer momento que continuaría hasta el final. Tras la negativa de López, queda ver qué postura tomará, ya que sus avales son muy preciados por ambos candidatos, ya que resultarán decisivos para acceder a la Secretaría General.
Sin embargo, el candidato vasco ha suspendido todos sus actos para esta jornada, un movimiento que se podría interpretar de múltiples maneras. Gran parte del equipo de López proviene de altos cargos de la etapa de Sánchez, o de personas que se mostraron muy afines en un principio al exsecretario general, como la líder del PSM, Sara Hernández; muy crítica con los que se opusieron a Pedro durante el bochornoso Comité Federal de octubre de 2016.
Por el momento se desconoce la postura que tomará López, pero en su entorno cercano mantienen que mantendrá su candidatura hasta el final. Sin embargo, los resultados (Díaz consiguió el 33% de los avales, Sánchez el 30% y López tan solo un 6%), haría que los candidatos con más posibilidades apelaran al voto útil y debilitaran de manera sonada la candidatura del exlehendakari vasco. Además, gran parte del equipo de Patxi López procede de altos cargos de la etapa de Pedro Sánchez, por lo que la hipotética unión entre ambas candidaturas sería más factible que una con Susana Díaz.
Incertidumbre entre los barones regionales
Mientras este juego de alianzas se desarrolla, los barones regionales del PSOE se muestran desconcertados ante el desarrollo de los acontecimientos.
A excepción de Francina Armengol, presidenta de Baleares, el resto de presidentes autonómicos socialistas habían mostrado su apoyo explícito a Susana Díaz. Hay fuerte tensión, sobre todo, en Valencia y Asturias (este último territorio, controlado por el presidente de la Gestora, Javier Fernández). En ambas autonomías la candidatura de Sánchez ganó con holgura frente a la de Díaz.
Se trata, en ambos casos, de un resultado completamente inesperado, ya que los secretarios generales de ambas formaciones habían pedido explícitamente el voto para Susana Díaz. Entre los varones circula la posibilidad de que se vean sustituidos a pesar de haber ganado las elecciones en sus respectivos territorios, tras una hipotética victoria de los sanchistas.
Si Pedro Sánchez se convirtiese en el próximo Secretario General, se especula con la posibilidad de que realizase un completo lavado de caras para las próximas autonómicas de 2019.
La alianza con López, en dicho caso, podría salvar a algunos líderes como Sara Hernández, muy debilitada tras el débil resultado que ha conseguido Patxi López. La líder madrileña se mostró claramente a favor de Sánchez durante su destitución, pero después cambió de opinión y se alió con el exlehendakari vasco.
En el caso de todos estos miembros, también habría que valorar qué sucede con ellos en el caso de que Susana Díaz sea la próxima Secretaria General. La guerra abierta en el PSOE se prevé cruenta con dos candidatos muy igualados y con similares posibilidades de ganar.
