El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se prepara para la primera remodelación de su Gobierno. El líder de Ejecutivo ha abierto la puerta a dos de sus ministros, que podrían abandonar en los próximos días. Se trata del ministro de Ciencia, Pedro Duque; y de la titular de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya.
Ambos no saldrían por la puerta de atrás, todo lo contrario. Las intenciones de Sánchez pasan por enviarlos a dirigir dos organismos internacionales: la Agencia Espacial Europea (ESA) para Duque y la Organización Mundial de Comercio (OMC) para Laya.
El presidente del Gobierno quiere dar un impulso al Ejecutivo tras la crisis sanitaria y considera que ambos ministros han mantenido un perfil mediático especialmente bajo. Especialmente, en el caso de la titular de Exteriores, que dirige una de las denominadas como cartera de Estado.
Preguntado sobre la posibilidad de que Duque y Laya vayan a recalar en instituciones extranjeras, Pedro Sánchez abrió la puerta: "Es un orgullo que haya candidatos de España tan cualificados para puestos tan importantes. Este es un Gobierno que se ha movido en su elección por capacidad, mérito y la confianza que generan dentro y fuera de España".
Con este comentario, Pedro Sánchez mostró su aprobación con estas dos candidaturas, incompatibles con el cargo en el Gobierno y que afectan a dos de los ministros que han tenido menor relevancia mediática en una crisis sin precedentes como la actual.
El caso de Duque, con un currículum intachable pero que llegó al Ministerio sin ninguna experiencia en la Administración, cuadra en el cargo de director general de la Agencia Espacial Europea (ESA), precisamente cuando se prepara el relevo para el alemán Johann-Dietrich Wörner, que no renovará mandato.
Recuperar protagonismo internacional
El nombramiento de estos dos ministros en la dirección de dos instituciones internacionales como la Agencia Espacial Europea o la Organización Mundial del Comercio adquiere especial relevancia.
Su currículum en el Gobierno y el hecho de diseñar la hoja de ruta de instituciones internacionales permitiría aumentar el peso de España en la política internacional, actualmente muy debilitado.
Además, Pedro Sánchez podría aprovechar estos relevos para abrir una crisis de Gobierno y diseñar un Ejecutivo destinado al escenario que se espera tras la pandemia, donde además habrá que eliminar algunos ministerios para adelgazar la Administración en la crisis económica que ya nos encontramos.