La Gran Sala del Tribunal de Estrasburgo condenó a España el pasado mes de octubre por haber devuelto a Marruecos a dos ciudadanos; uno de Mali y otro de Costa de Marfil en 2014. El Gobierno de Mariano Rajoy presentó un recurso ante el Tribunal de Derechos Humanos (TEDH) contra esta decisión y ahora el Ejecutivo de Pedro Sánchez, que en 2015 decía que estas devoluciones en caliente vulneraban "el derecho a la petición de asilo o de protección internacional", seguirá adelante con este recurso.
En el escrito enviado por la Abogacía del Estado al Tribunal de Estrasburgo, al que ha tenido acceso El País, los socialistas aseguran que las dos devoluciones efectuadas por la Guardia Civil en 2014 no fueron una "expulsión" sino una "prevención de entrada". Es decir, que el Gobierno de Pedro Sánchez utiliza los mismos argumentos que sus antecesores del Partido Popular, ya que estos defienden que los migrantes africanos "no lograron superar la línea policial", y por tanto no entraron "en la jurisdicción española". Por otro lado, los de Rajoy hablaban de la 'frontera flexible', que viene a decir que el suelo español empezaba en la línea imaginaria formada por la Guardia Civil y no justo en la valla hispano-marroquí, así afirmaban que los migrantes no estaban en España hasta que no superasen en su "totalidad el dispositivo antiintrusión".
De esta manera, el entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, argumentó ante la perpejidad de la oposición, entre ellos los socialistas, que no habría "devolución en caliente" sino un "rechazo en frontera". Pues, según el PP, los migrantes no entraban en España a pesar de haber sorteado la valla fronteriza, sino que lo hacían cuando sobrepasaban a los guardias civiles. También fue uno de los argumentos que defendieron los populares en el recurso presentado ante el Tribunal de Estrasburgo. Sin embargo, el TEDH condenó a España al concluir que las devoluciones eran ilegales.
El PSOE pidió a Estrasburgo un aplazamiento para estudiar qué posición tomar, pero según fuentes de Interior, Fernando Grande-Marlaska ha decidido mantener el mismo texto del recurso que presentaron los populares. Desde Interior argumentan que el Ejecutivo quiere acabar con las devoluciones en caliente, pero que ha decidido seguir con este recurso para "esperar la decisión de la Gran Sala". Y es que su intención es conocer los argumentos de Estrasburgo para "tener el marco jurídico adecuado", y así poder modificar la ley que trata de amparar las devoluciones en caliente.
27 devoluciones
El pasado mes de julio durante el salto a la valla de Ceuta de 600 migrantes, 27 fueron devueltos en caliente por a Guardia Civil. Lo hicieron después de que estos hubiesen sido atendidos por la Cruz Roja, según El Diario. No tuvieron posibilidad de asistencia de un abogado ni la ayuda de un intérprete ni la opción de pedir asilo.
Ante estas devoluciones, Grande-Marlaska aseguró que no se cometió "ninguna irregularidad en base a la legislación vigente" y que fueron "devoluciones en frontera, sin que se haya pisado suelo español". Sus argumentos ya sonaban a las políticas migratorias del Partido Popular.