El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya plantea convocar elecciones generales barajando incluso una fecha: el 14 de abril, según señala EFE. De llevarse a cabo, el jefe del Ejecutivo tendría que disolver las cámaras antes del 19 de febrero. Cabe señalar, además, que este posible llamamiento a la urnas tendría lugar un mes y medio antes de los comicios europeos, municipales y atonómicos del 26 de mayo.
Habiendo llegado a Lo Moncloa el pasado 2 de junio tras el éxito de su moción de censura contra Mariano Rajoy, lo cierto es que Pedro Sánchez no ha tenido un escenario sencillo. La incertidumbre sobre la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, cuyas enmienas aún se han de debatir en el Congreso, han acabado por dificultar su mandato.
El independentismo en Cataluña ha sido otra de las grandes piedras en el camino de Sánchez. Su esfuerzo por establecer diálogo con los partidos independentistas no ha dado sus frutos siendo por ello atacado por los principales partidos de la oposición que no han dudado en tildar al socialista de "traidor".
Precisamente la derecha ha llevado a cabo una brutal y contundente oposición llegando a faltas de respeto e incluso a cuestionar la legalidad de su presidencia al considerar a Pedro Sánchez un "presidente ilegítimo". Pidiendo elecciones generales, PP y Ciudadanos se unieron a la extrema derecha de VOX para convocar una manifestación en la madrileña plaza de Colón el pasado 10 de febrero que, según la Delegación del Gobierno, solo logró congregar a 45.000 personas.
¿Superdomingo electoral?
Si finalmente las elecciones generales se convocaran el 14 de abril, el Gobierno tendría que disolver las Cortes antes del 19 de febrero, para cumplir los 54 días que establece la ley.
El 14 de abril no es la única fecha que se plantea Pedro Sánchez. La posibilidad de un "superdomingo" electoral para el 26 de mayo también se ha barajado aunque cuenta con destacados detractores dentro de las filas socialista que prefieren acudir a las urnas bajo una estricta perspectiva territorial sin tener que añadir cuestiones de política nacional.