Ante la celebración de unas elecciones, sean del carácter que sea, cualquier ciudadano podría ser llamado a formar parte de mesa electoral. En cada una se designa un un presidente y dos presidentes suplentes, dos vocales, cuatro vocales suplentes y siete reservas.
Se trata, además, de una obligación. Tal y como dicta el artículo 143 del Régimen Electoral General, quienes no acudan a la citación sin una causa justificada incurrirán en la pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a veinticuatro meses.
Las mesas electorales se conforman por sorteo pero hay unas causas muy concretas según las cuales se exime al ciudadano de acudir. Son muchos los que creen que entre estas se encuentran el pedir el voto por correo, pero, ¿qué tiene esto de verdad?
Leyenda urbana
La lógica hace pensar que si solicitas el voto por correo es porque no vas a poder estar en tu localidad y, por tanto, cerca del colegio electoral. Sin embargo, se trata de una leyenda urbana y pedir el voto por correo no exime de ninguna manera de que te toque estar en mesa electoral.
El sorteo de las mesas electorales se hace teniendo en cuenta el censo electoral, por lo que aun que solicites el voto por correo, tu nombre seguirá estando en el cesto. De esta manera, cualquier ciudadanos que esté registrado en el censo podrá ser llamado a estar presente en las meses electorales que se constituyan como titulares o como reserva.
