Los payasos están tomando las calles de Estados Unidos, y, esta vez, Pennywise no tiene nada que ver. No obstante, el famoso payaso protagonista de IT, uno de los bestsellers más famosos de Stephen King, podría haber servido como inspiración a cualquiera de estos bufones.
Hace ya algunas semanas que internet se está haciendo eco de esta extraña moda, que comenzó como unas bromas pensadas para ser colgadas en YouTube. Bajo la mirada asombrada de todas aquellas personas que se encontraban alrededor, un payaso con pinta diabólica realizaba alguna acción que pudiera ser considerada violenta; mientras tanto, todo era grabado para, posteriormente, subirlo a internet y así ganar visitas (y dinero). El youtuber italiano, Matteo Morini, cuyo canal es DM Pranks, se ha hecho famoso por realizar vídeos de este estilo. Hay vídeos que cuentan, incluso, con más de cincuenta millones de reproducciones.
El problema viene cuando algunas personas, al ver que esto se ha convertido en tendencia, comienzan a imitarlo. Porque algunas de las imitaciones pueden llegar a ser más preocupantes, y se les pueden llegar a ir de las manos. En Estados Unidos, sobre todo en Carolina del Norte y Carolina del Sur, la cantidad de payasos que han sido vistos por las calles es tal que tanto los vecinos como las autoridades han comenzado a involucrarse activamente. Por ejemplo, han creado mapas colaborativos donde se puede ir informando de dónde se ha visto uno de estos payasos, para que los siguientes que pasen por ahí ya estén sobre aviso.
"Hablemos seriamente sobre los payasos"
Las bromas pueden llegar a costar muy caras si no se sabe a quién se están realizando, y más en Estados Unidos, donde casi cualquier persona puede tener un permiso de arma. Un susto, un sobresalto en el momento menos oportuno, y el "bromista" en cuestión puede acabar en el Hospital. Respecto a esto, el equipo policial del estado de Orem se ha visto obligado a escribir una publicación en Facebook debido a la cantidad de veces que han recibido preguntas sobre si es legal disparar a las personas que vayan disfrazadas de payasos.
En ese post, explican que comprenden perfectamente que haya personas que puedan sentirse aterrorizados por los payasos e, incluso, que habrá quien tenga algún tipo de fobia hacia ellos. No obstante, el hecho de que una persona vaya disfrazada de payaso por la calle no da derecho a que los viandantes le disparen, sin más. Para disparar y que esto no sea ilegal, debe demostrarse que ha sido en defensa propia.
Por ahora, prácticamente todos los testimonios apuntan a que estos payasos se limitan a perseguir y atemorizar a los ciudadanos. También es cierto que, por ahora, nadie ha tenido un encontronazo cercano con un payaso, puesto que todos los que los han visto han huido lo más rápido posible, atemorizados.
Jugar con las fobias de la gente puede ser mucho más complicado de lo que algunos de estos "bromistas" (por no decir agresores, aunque, en parte, lo son) parecen creer. Mientras que habrá quien sepa reaccionar bien a las situaciones de tensión, también habrá personas que puedan llegar a sufrir un ataque al corazón, o que entren en pánico y ni siquiera sepan cómo reaccionar.
No es la primera vez que pasa algo así; en Francia, durante el año 2014, otra plaga de payasos estuvo atemorizando a toda la población. No solo se disfrazaban sino que, al igual que los payasos estadounidenses, también portaban armas blancas, que nunca llegaron a usar. La situación llegó hasta tal punto que incluso se prohibió el llevar disfraces de este tipo, para evitar que el pánico cundiera en toda la población.
Toda esta plaga es, por ahora, un misterio. No se sabe si estos payasos tienen relación los unos con los otros, si pueden llegar a ser violentos físicamente (puesto que violencia psicológica ya están ejerciendo) o si tienen algún objetivo más allá de atemorizar a la población. Hay distintas teorías, no obstante. Por ejemplo, se cree que esto pudiera no ser más que una gran broma que, dentro de un tiempo, acabará desvelándose y siendo viral. En este sentido, hay que recordar que se ha anunciado hace relativamente poco que La Purga va a pasar de la gran pantalla a la pequeña pantalla; ¿podría no ser más que una campaña publicitaria bastante tétrica?
Sea lo que sea, las autoridades ya han asegurado que los payasos no tienen por qué causar ningún tipo de amenaza. Pese a todo, se recomienda tener precaución, porque aunque todo esto resultara no ser más que una gran broma, o una campaña publicitaria, sí es cierto que cualquiera podría aprovecharse de la situación y, disfrazado de payaso, realizar algún crimen.