La internacional ultraderechista Patriots.eu, presidida por el líder de VOX, Santiago Abascal, ha dado un nuevo paso en su estrategia global al aceptar la candidatura del partido Likud, del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, como socio observador. La decisión, tomada el pasado viernes en una cumbre en Madrid, refuerza los vínculos de la extrema derecha europea con Israel y subraya su alineamiento frente a las instituciones internacionales.
El evento reunió a figuras clave del movimiento ultraconservador europeo, entre ellas Viktor Orbán, Marine Le Pen, Matteo Salvini y Geert Wilders. A la reunión asistió también Ariel Bulshtein, responsable de relaciones internacionales del Likud y asesor personal de Netanyahu, quien mantuvo reuniones con los principales dirigentes de Patriots..
Este acercamiento no es casual: tras el estallido del conflicto en Oriente Próximo, Bulshtein ha buscado consolidar alianzas en Europa con partidos afines a la política israelí.
En defensa de Netanyahu
Durante el mitin celebrado el sábado, varios líderes de Patriots dirigieron duras críticas contra el Tribunal Penal Internacional (TPI), que recientemente dictó una orden de detención contra Netanyahu y líderes de Hamás por crímenes contra la humanidad. Salvini acusó al organismo de equiparar a Israel con grupos terroristas, mientras que Abascal fue más allá y denunció la "dictadura global" que, según defiende, imponen la ONU y la Corte Penal Internacional.
Na passada 6ª feira, estive em representação do Partido CHEGA na 2ª Reunião de Direcção dos Patriots for Europe, da qual faço parte, juntamente com Marine Le Pen, Viktor Orbán, Matteo Salvini, Geert Wilders e Santiago Abascal, entre outras figuras da política conservadora... pic.twitter.com/64XKTGJZkC
— Ricardo Regalla Dias Pinto (@dias_pint) February 9, 2025
La incorporación del Likud a Patriots también plantea interrogantes sobre su relación con el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), del que era socio observador. Con este movimiento, Abascal y su coalición consolidan su apuesta por una alianza que desafía el orden establecido en Europa y refuerza sus vínculos con Netanyahu.