Hacía tiempo que en Madrid no teníamos dos partidos diferentes en Comunidad y Ayuntamiento, una situación que ahora se da entre el PP y Ahora Madrid y está dando lugar a un tira y afloja constante entre las instituciones. Desde hace varias semanas vivimos el conflicto de la EMT entre la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital, o lo que es lo mismo, entre los gobiernos de Cristina Cifuentes y Manuela Carmena. El origen está en los presupuestos de 2016, en los que el Consorcio Regional de Transportes, controlado por la Comunidad, ha congelado la partida de inversiones para los autobuses urbanos de la EMT, competencia del Ayuntamiento.
¿Recortes? ¿Crisis? Estos motivos se quedan en paños menores cuando descubrimos que la EMT es al único servicio al que no se incrementa su partida, mientras que la del resto aumenta: Metro (incremento del 9,3%), Cercanías (1,3%), autobuses interubanos (2,8%) y Transportes Ferroviarios de Madrid y Metro Ligero (1,5%), ninguno de ellos gestionados por el Ayuntamiento. Llama especialmente la atención la gran subida del Metro, que sí es competencia de la Comunidad. Y no se puede decir que los autobuses urbanos sean un servicio en desuso, sino todo lo contrario: en 2016 se estima que el número de usuarios aumentará un 3%.
¿En qué derivaría la partida presupuestaria del equipo de Cifuentes? Como siempre, cómo no, en un perjuicio para los ciudadanos que, día a día, necesitamos movernos en autobús por Madrid. Porque aunque ayer Público titulase que "Cifuentes da una patada a Carmena en el trasero de la EMT", la patada realmente nos la dan a todas las personas que hacemos uso de este servicio.
La falta de dinero para inversiones provocaría una reducción de las frecuencias y puede que de las líneas que operan. Concretamente, el servicio se podría reducir en un 3%, paradójicamente. Además, comienza a ser necesario renovar la flota de vehículos de la EMT, algo que no sería posible sin presupuesto para inversión. No solo los autobuses alcanzan ya una media de ocho años, sino que comienza a ser necesario introducir vehículos ecológicos dados los altos niveles de contaminación de la capital, que en estos días se mueven en cotas preocupantes. La falta de inversión afecta a usuarios y a todos los ciudadanos de Madrid.
Hoy la contaminación en Madrid es un problema de salud. Toma el transporte público como parte de la solución. pic.twitter.com/cecLKqHCMQ
? Ahora Madrid (@AhoraMadrid) noviembre 12, 2015
¿Por qué tiene que aportar dinero la Comunidad a la EMT si es competencia del Ayuntamiento?
Desde 1985, la Comunidad de Madrid controla todo el transporte público a través del Consorcio Regional de Transportes, algo realmente lógico si tenemos en cuenta que la red atraviesa varios ayuntamientos y que es habitual conectar un transporte con otro. De este modo, asigna los presupuestos en base al dinero que recibe de los diferentes agentes implicados: Comunidad, ayuntamientos, el Gobierno central, el precio de los billetes...
Por este motivo, organismos como UGT acusan a la Comunidad de estar marginando a la EMT en los presupuestos, un servicio que depende del Ayuntamiento, con el fin de que la situación colapse y se genere caos circulatorio en la capital. Cifuentes, sin embargo, lanzaba un mensaje a Ahora Madrid:
Aquí venimos todos llorados. [...] Si (el Ayuntamiento) no quiere hacerse cargo de la EMT, que lo diga abiertamente y veremos las soluciones
¿Es esto lo que pretende la Comunidad? ¿Acabar tomando el control de un servicio público mediante la ya tan manida estrategia del desprestigio del mismo?