Lo primero que hacemos al levantarnos es apagar la alarma del móvil y, tras eso, comprobar las notificaciones que nos hayan llegado durante la noche. Usamos nuestro teléfono para comunicarnos con las personas a las que apreciamos, para enterarnos de todas las novedades del mundo, para estar al tanto de los nuevos discos que nos interesan, de las películas que van estrenando... Incluso para mantener conversaciones de trabajo fuera de la oficina, y así estar siempre conectados.
Pero realmente el móvil es una herramienta más. Lo que utilizamos es internet, es decir, esa red informática que usamos para transmitir y recibir información a nivel mundial. Gracias a internet, las distancias se han reducido considerablemente; podemos tener amigos y conocidos en cualquier parte del planeta, siempre y cuando dispongamos de los útiles necesarios.
Junto a internet, otro de nuestros indispensables ahora mismo es Google, el buscador más famoso, el que usamos prácticamente siempre, independiente del navegador que usemos. Porque es el más rápido, el que más respuestas nos da... ¿O simplemente porque nos hemos acostumbrado? Sea por lo que sea, Google es un éxito, y esto es así. ¿Qué pasaría si, de repente, Google dejara de funcionar? Durante tan solo media hora, sí, pero en ese periodo de treinta minutos todas las búsquedas acabarían en una pantalla en negro. ¿Qué sucedería?
Cuatro situaciones
Ashish Kedia, un ingeniero de software que trabaja para Google, se ha encargado de responder a esta pregunta con cuatro hipotéticas situaciones que tendrían lugar si Google cayera de repente. Ya hay antecedentes, puesto que en el año 2014, Google dejó de funcionar durante cinco largos minutos que a muchos se les hicieron interminables. Según Kedia, si eso volviera a suceder, aunque durante una media hora, lo primero que haría todo el mundo sería comprobar automáticamente su conexión a internet, e incluso ponerse en contacto con las compañías telefónicas. Esto podría provocar un colapso de las líneas de las compañías, por supuesto. Otros, en lugar de llamar, se limitarían a actualizar la página de forma ininterrumpida hasta que esta volviera a funcionar.
Este sería solo la primera de las cinco situaciones que Kedia ha imaginado, y que se irían sucediendo una detrás de otra. Porque lo siguiente que haría la gente (y que seguro que ya os estáis imaginando) es acudir corriendo a las redes sociales a comentar lo que está sucediendo. Algo parecido a lo que pasa cuando WhatsApp deja de funcionar. Tras esto, los competidores de Google (como Yahoo!) comenzarían a ganar seguidores, puesto que los que se encontraran navegando en internet no tendrían más remedio que acudir a ellos.
En cuarto y último lugar, los ingresos de Google, así como los de todas las empresas que lo usan de forma habitual, caerían rápidamente en picado. Sin remedio, además. Tened en cuenta que si deja de funcionar Google, aplicaciones como Gmail o GoogleMaps tampoco funcionarían. Y es que no, no podemos vivir sin internet, y tampoco sabemos hacerlo sin Google.